Sugov
Presencia del Esmad al interior del Edificio de la Gobernación del Valle del Cauca, pone en peligro la vida de funcionarios. Desde el SUGOV reclamamos el desalojo inmediato de la población civil así como de la fuerza pública, que no debe estar allí, sino afuera. Invitamos a que nos ayuden a compartir esta denuncia en redes sociales.
Una cosa es que el Esmad ejerza vigilancia para evitar que los bienes públicos se vandalicen y otra, muy distinta, que los agentes de policía estén dentro del edificio de la Gobernación del Valle del Cauca y, mucho más, con funcionarios, tanto de planta como contratistas. En un caso infortunado, que clamamos no ocurra, quienes se convierten en escudos humanos son ellos, nuestros compañeros.
Ya los funcionarios Luis Alfonso Chávez y Ricardo Yate Villegas fueron informados de lo delicado de lo situación, pero persiste la situación. Eso es lo que nos informan. Valdría la pena que se leyeran algunos componentes de los DD.HH. y del DIH. En un período de conflictividad, en este caso de carácter civil por las arremetidas de la policía contra personas inermes y de indefensión, que son Juan Pueblo, no debe haber fuerza pública dentro de las instalaciones. Pero bueno, el que da brincos, a sus pies se atiene. El Nivel Directivo es responsable si ocurriera algo que ponga en peligro vidas humanas.
Llamamos a todos los empleados indistintamente de su forma de vinculación, a sumarse a la Asamblea Informativa Permanente en que se declaró el SUGOV. Priman nuestras vidas. Hay que privilegiar el trabajo en casa.
Nos identificamos con el Paro Nacional que, en la jornada de mañana, tendrá movilizaciones pacíficas. Creemos que es urgente el ejercicio de la protesta social en paz, aunque es complejo en medio de la indignación que envuelve el corazón de decenas de personas. Ahora no somos solamente los obreros, indígenas, campesinos, estudiantes y comunales. Tenemos en las calles jóvenes que han convertido la actual coyuntura, en la válvula para liberar la represión, rabia y frustración de muchos años. Pero aclaramos, no compartimos el vandalismo.
DOLOR DE PATRIA DESDE EL SUGOV
Como organización sindical, expresamos nuestro profundo dolor por la indolencia ciudadana frente al asesinato aleve de jóvenes con futuro. La policía hace acopio de la fuerza de manera desmedida y hay denuncias documentadas, incluso con vídeos, sobre la utilización indebida de helicópteros policiales y del ejército y del avión fantasma. Quisiéramos creer que ni la gobernadora, Clara Luz Roldán ni el alcalde, Jorge Iván Ospina saben de esto. Porque si así fuera, estarían ejerciendo su autonomía como mandatarios y no permitirían que les dieran este “golpe de estado regional”.
Y lo decimos porque no se concibe un país donde importa más la infraestructura física, que dicho sea de paso está asegurada y ya en proceso de reparación, que vidas humanas. Y nos preguntamos: Si la violencia no es la forma de hacer reclamaciones populares, ¿por qué sí es válida para restablecer el orden? No compartimos la violencia ni el vandalismo, pero como padres, hermanos e hijos, nos duele que caiga muerto un joven. Podría ser nuestro familiar.
REPRESIÓN SIN MEDIR CONSECUENCIAS
En varias oportunidades nos hemos identificado con la discusión nacional sobre la urgencia del desmonte del Esmad. Pero hoy cobra más vigencia que nunca. Están actuando con brutalidad, sin medir las consecuencias.
Precisamente ayer, cuando regresamos de entregar alimentos y medicinas a la minga indígena asentada en el campus de la Universidad del Valle, fuimos testigos de la forma como en el sector de La Luna, varios policiales amenazaban a funcionarios de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Y hoy en todos los medios, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, denunció que dos funcionarios, uno de la Defensoría y otro de la Procuraduría, fueron amenazados y agredidos verbalmente tras preguntar por jóvenes que estaban retenidos en la Estación de Policía de Fray Damián.
Nos identificamos con los corredores humanitarios para el ingreso de alimentos, combustible y medicinas, pero las acciones represivas de la fuerza pública, lo que están alimentando es la rebeldía y un estado de desespero que se convierte en una bomba social muy compleja.
Confiamos que la unidad alrededor de la caída de la Reforma de la Salud y el establecimiento de la Renta Social, permita darle un viraje a la historia del país, encaminándonos con pasos sólidos, hacia la construcción progresiva de una justicia social sostenible.
Junta Directiva SUGOV
Y, por último, los dejamos con pruebas fehacientes del Esmad al interior del Palacio de San Francisco. En el SUGOV denunciamos con pruebas. No hablamos por hablar.
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