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| Varios adoquines de la Plazoleta de San Francisco están desprendidos… Podrían ocasionar accidentes… Y demandas al Departamento… ¿Lo sabía? |
Por Fernando Alexis Jiménez
Doña Eulalia vino al Palacio de San Francisco a hacer una diligencia para un Diploma de Bachiller de su nietecito. La mujer se ofreció a venir porque después de jubilarse en el Seguro Social—antes de que lo zaquearan--, no tiene otra ocupación que ver los novelones de televisión. “No conozco el edificio de la Gobernación por dentro y quisiera recorrerlo”, les dijo mientras se tomaba el café y el pan en el desayuno.
Con lo que no contaba doña Eulalia era con el estado lamentable de los ascensores. Y justo el martes que vino, el aparato vibró como atacado por el Parkinson, las luces titilaron y puf… Se detuvo… La mujer sacó la camándula y llamó a todos a rezar el Rosario para que se diera el milagrito y el aparato funcionara de nuevo. “Tranquilícese, mi señora; ya verá que en unos minutos salimos de ésta.”, le dijo un funcionario mientras marcaba por el celular para que ubicaran a Leo, el técnico (A propósito: ¿Será que ya le firmaron el contrato? Y si lo necesitan, ¿por qué no lo han nombrado con plenas garantías laborales?¿Por qué lleva tantos años –como otros compañeros–viviendo el viacrucis del “contratico”?)
El asunto es que doña Eulialia salió despavorida cuando se superó el impase, y cuentan que le dijo a Landázuri, el guarda de vigilancia: “Yo por acá no vuelvo ni por que me paguen”.
La pobre mujer se fue aterrorizada, y no pensó en abogados ni demandas al Estado por la inseguridad de los ascensores, sino en lamentarse con su familia: “Pobre gente en la Gobernación, expuestos a ascensores viejos que en cualquier momento los dejan encerrados”. Y es que la matrona ha ido a edificios antiguos como el Zacour, y jamás le había acontecido algo así.
¿Por qué fallan los ascensores? El asunto es que las dos Subestaciones Eléctricas –una del piso 16 y otra del Sótano—están demasiado obsoletas, y dada la demanda de carga de energía que hay, es necesario actualizar los estudios—ya se hizo uno en 1994—para determinar qué equipos se requieren y realizar las reparaciones pertinentes.
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| Si un visitante le pide prestado el baño… Da hasta pena.. ¿La razón? un 35% de los sanitarios y orinales están en mal estado |
Otro factor determinante para los constantes fallos en los ascensores, es que se les instalaron hace ocho años sistemas electrónicos pero adaptándolos a la colombiana, a las viejas máquinas Othis que ya deberían ser reemplazadas. Es algo así como amarrar las puertas de su carro con alambre para que cierren. Un injerto equivocado…
Un edificio en peligro estructural
Y es que en la Gobernación el peligro no solo lo representan los ascensores—situación que el Sindicato ha denunciado en múltiples oportunidades—sino también la armazón del Edificio. Lo inauguraron en 1969 y lleva 20 años sin ser sometido a reparaciones estructurales.
Un estudio adelantado en el 2008 por la Universidad del Valle arrojó las siguientes recomendaciones: Urge el reforzamiento con pantallas en concreto, la colocación de perfiles de acero en equis y fortalecer las columnas. Tal reforzamiento básico tiene un costo aproximado de $7 mil millones.
Ahora, si se quiere ir un poquito más allá, el costo sube. Como cuando usted quiere desayunar con café y dos pandebonos para aguantar hasta el mediodía. El reforzamiento con cambio de redes sanitarias, hidráulicas, sistema de aire acondicionado central y otras arandelas, tendría un valor de $35 mil millones. No lo digo yo, lo dice un estudio serio como el de la Universidad del Valle.
Construir un edificio nuevo, a precios de hoy, cuesta $110 mil millones. Escribir esta nota demandó hacer acopio de información fidedigna —gracias a quienes suministraron la información y otra bien fuerte, de denuncias, que me llegaron en un sobre de manila con el consabido: “Aquí tenés, pero si me has visto no me conocés y si me conocés, no te acuerdás”–, y si la Administración considera que estoy equivocado, que me diga en qué…
Construir un edificio nuevo, a precios de hoy, cuesta $110 mil millones. Escribir esta nota demandó hacer acopio de información fidedigna —gracias a quienes suministraron la información y otra bien fuerte, de denuncias, que me llegaron en un sobre de manila con el consabido: “Aquí tenés, pero si me has visto no me conocés y si me conocés, no te acuerdás”–, y si la Administración considera que estoy equivocado, que me diga en qué…
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| ¿Ha visto usted algunos de los lavamanos? En mal estado… y si quieren cambiarle los grifos, los empleados deben aportar de su propio bolsillo |
Pero todo estudio debe ser actualizado, y tal actualización –verificando estado y costos de reforzamientos en el Palacio de San Francisco y en el Edificio San Luis—tiene un costo de $500 millones. Ya hay rubro y ojalá en la Secretaría de Hacienda le den vía libre al CDP y demás trámites… es por el bien de todos…
El edificio no cumple normas de sismo resistencia
Gracias a Dios que doña Eulalia no se dio cuenta que la construcción del Palacio de San Francisco no cumple normas básicas de sismo-resistencia, porque sino a la pobre señora le da un patatús.
Urge que se refuerce el edificio—para que al menos se acoja a pautas básicas de la NSR98 o Norma de Sismo Resistencia contenida en la Ley 400 de 1997—o que se construya una estructura nueva.
Aire acondicionado central y para Telemática
Si se quiere evitar que nuevamente los tres servidores de Telemática sufran fallos y quedemos aislados del ciberespacio, se requiere un sistema de refrigeración nuevo ya que los tres aparatos que existen no tienen la capacidad y, de paso, se quedaron obsoletos.
Y para evitar que usted siga trayendo abanicos con el fin de librarse del calor que se torna insoportable cuando calienta el sol, es necesario la adquisición de un sistema de aire de mil toneladas de refrigeración, y que se habiliten los ductos, hoy fracturados en muchas de sus uniones y con materiales fatigados.
Reforzamiento de la fachada
Por fuera el edificio se ve muy bonito. En las tardes cuando la brisa baña los rostros de los transeúntes, es común ver a infinidad de personas tomándose fotos. Aprovechan las palomas y de fondo, la fachada del Palacio de San Francisco. Pero, ¿sabía usted que muchas áreas del enchape se encuentran en mal estado?
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| Fragmentos de las plaquetas de la fachada han comenzado a desprenderse… |
En el Piso 14 se ha presentado desprendimientos de elementos. ¿La razón? Las placas que recubren la estructura, que se conocen técnicamente como piedra de muñeca, no deberían estar fijadas con la mampostería de hace veinte años sino mediante tornillos. En opinión de alguno especialistas, muchos tramos de concreto a los que se adhieren las placas están “podridos”, es decir, la mezcla de concreto se ha ido fatigando por el paso del tiempo.
Por último, es necesario que se revisen los sistemas de aguas residuales y potable, así como los tablones de la Plazoleta de San Francisco que se encuentran desprendidos en varios tramos. ¿Sabía usted que si alguien se cae, podría demandar al Departamento?
Y no sigo, porque corro el peligro de que me inviten al programa institucional por Telepacífico los domingos en la noche. Y el terror que me domina es porque ese espacio se convirtió en una réplica de las misas de los años sesenta presididas por monseñor Lefevre… ¿Por qué? Porque incienso va e incienso viene… Los invitados alaban al Gobernador y el Gobernador los alaba a ellos. Pareciera que entre el entrevistador y los entrevistados hay un pacto de: “Tu me dices cosas bonitas y yo te respondo con halagos...”
NOTA OBLIGATORIA:
La presente columna expresa el pensamiento del autor y no necesariamente interpreta los criterios del movimiento sugoviano…
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