
Un fenómeno social que no mengua, por el contrario, crece. A la fecha, son más de 132 mil los desaparecidos.
La mayoría de los postes del sector que habito amanecieron con anuncios en hojas tamaño carta, fotocopiados a blanco y negro. Una familia busca a Geovanny Gil, de 21 años. Su nombre es muy común, es cierto, pero no su fisonomía.
La fotografía aparece borrosa, pero se alcanza a distinguir. Lleva un corte militar, un arete pequeño en la oreja y el tatuaje de un corazón y una flecha, justo encima de la ceja izquierda.
Al final del improvisado afiche escribieron un número de teléfono al que se puede llamar si alguien sabe algo del joven.
Salió en su moto, a media mañana de un lunes del mes de mayo pasado. No regresó. No encontraron nada de él, ningún vestigio, ni siquiera la motocicleta.
“… Aló…”, me respondió alguien al otro lado de la línea. No alcanzó siquiera a timbrar dos veces. Sin duda, la mujer de quien presumo es de edad media, algo así como sesenta años, estaba atenta al timbre.
Está así desde mayo último. No duerme. Y si lo hace, la despierta la zozobra. Según me dijo, no concilia el sueño más allá de tres horas. Alucina entre la realidad y la ilusión. Anhela noticias de su hijo, pero no llegan.
Por supuesto, ha recibido muchos mensajes, pero todos la conducen a lugares donde jamás lo han visto. Juliana, como me dijo que llamaba, siente que hay quienes juegan con el dolor ajeno; por eso llaman, para alimentar ilusiones. O quizá, para consolarla. Pero nada de Geovanny.
La mujer no se resigna a la pérdida. Dice que seguirá buscando a su hijo. Siempre, hasta que le alcancen las fuerzas.
El muchacho es uno de los registra 132.877 personas desaparecidos en razón del conflicto armado en Colombia o de diversas expresiones de violencia. Las estadísticas provienen de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD). Son oficiales y tienen un horizonte de tiempo de al menos 10 años.
No son meras cifras. Cada persona, aunque esté representada por un número, guarda el dolor de una familia que los sigue buscando.
Fernando Alexis Jiménez es periodista y publica la columna “Crónicas de Macondo” en periódicos y medios digitales. Es directivo del Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV–.
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