
Decenas de personas visitan a sus familiares en la cárcel Villahermosa de Cali. Describen el ingreso como un drama. Pero lo hacen por verlos, así sea en reclusión.
Las filas para ingresar a la cárcel de Villahermosa, en la transversal 25 con 31, son enormes y el proceso de registro y de entrada puede tomar hasta dos horas.
Una eternidad.
Algunos visitantes dicen con resignación: “Nos salen raíces en las plantas de los pies”. Todo a la intemperie. Y si calienta el sol, tremendo…
¿Y la comida?
Otro martirio.
Lo revuelven todo con un tenedor, lo huelen y lo manosean. Llega al consumidor final con un aspecto horroroso.
Olga Rocío se levanta a la madrugada para prepararle arroz con pollo a Odilmer de Jesús, su hijo, que aún no cumple 22 años. Le gusta desde muy niño. Antes que sus amistades lo involucraran en el vicio y en el robo.
Se volvió adicto a la marihuana, al bazuco y aunque probó la cocaína o perico, “no lo tramó”. Lo que sí lo enganchó fue la heroína.
Lo descubrieron muy tarde. Primero se la aplicaba en los brazos. Olga Rocío le preguntó que eran esas ronchas. Luego en el estómago y, finalmente, en la ingle o en los tobillos para pasar inadvertido.
Esa adicción, que lo desesperaba, fue la que lo llevó a protagonizar un martes, a primera hora, un asalto a una entidad bancaria del centro de Cali. Muy arriesgado. Una locura, decían sus amigos riendo. Pero no le importó. Imaginaba que podría comprarse una moto, unas zapatillas, unas camisetas “bien ásperas” y una cadena de oro, y drogarse por semanas.
Fueron tres. Uno de ellos murió. Vivía cerca de Cuatro Esquinas, en el Distrito de Aguablanca. Sus amigos cerraron una discoteca y lo sentaron en medio. Le vertían el aguardiente y el ron encima. Una forma de despedirlo.
El caso fue muy sonado en la prensa. Ya todos lo olvidaron. Menos Olga Rocío, que cada semana visita a su hijo. Podrá ser todo lo delincuente que digan los vecinos, pero es su hijo. Y eso basta.
Desde su perspectiva de madre sufrida: “Cometió un equívoco”. Con todo y eso, lo seguirá visitando cada fin de semana…
Fernando Alexis Jiménez es periodista y publica la columna “Crónicas de Macondo” en periódicos y medios digitales. Es directivo del Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV–.