Álvaro Ruiz |
| El Club de Empleados del Departamento es patrimonio de todos y estamos alerta para defenderlo. |
Ya entendemos cuál era el afán de sacar al anterior Gerente del Club de Empleados del Departamento a sombrerazos. Desde el SUGOV seguiremos vigilantes de cómo avanza el manejo de esta entidad que es patrimonio de todos los empleados.”
Pareciera que quieren cambiarle de nombre al Club de Empleados del Departamento. Hay propuestas por parte de quienes le hablan al oído al nuevo Gerente, afectos por supuesto a la corriente de la Gobernadora. Dicen que en breve se llamaría el Club de Los Lagartos.
Por favor, no se equivoquen. No tendría nada que ver con el Club del mismo nombre que tiene el de Bogotá, donde se reúne la rancia élite dominante a planificar cómo darle garrote a la clase obrera. Nada de eso. Acá se llamará Los Lagartos en alusión a los especímenes que militan en el partido al frente del poder.
Ya entendemos cuál era el afán de sacar a sombrerazos al anterior gerente y de montar, a las matandas, uno nuevo, violentando incluso toda normatividad laboral.
No hay duda que el huracán Pachita sigue su curso devastador. Y ahora el turno es para el Club, al que pretenden cambiarle su esencia, su misión, con el propósito de convertirlo en una unidad de negocios, es decir que se exprima al máximo, ¿y los beneficios para los afiliados?
Como estamos en período pre-electoral, la idea es concentrar allí los diferentes líderes de barrios, comunas y hasta corregimientos de Cali y del Valle del Cauca.
¿Pruebas? Hace poco menos de veinte días llegaron 328 representantes de comunas a consumir, celebrar y a murmurar con alborozo: “Claro que estamos comprometidos a colaborarle a la Mona”. Pocas palabras que explican por qué el cambio de Gerente. El futuro Club de Los Lagartossería, entonces, el punto de concentración de la colectividad dilianista.
Alertamos porque no queremos que ocurra lo que en otras épocas cuando una docente, hoy vinculada al nivel directivo de la Secretaría de Educación Departamental, llevaba a su séquito y líderes políticos a bailar, comer y beber (¿o será al contrario?) y quedaron debiendo alrededor de $28 millones.
El Club de Empleados del Departamento es de todos. Un patrimonio que nos pertenece. No puede convertirse, bajo ninguna circunstancia, en una finca de ningún feudalista politiquero. Y advertimos que, en esa dirección, estaremos vigilantes de cuanto ocurra allí para denunciarlo.
Reafirmamos, además, nuestro respaldo a los compañeros trabajadores, hoy afiliados al Sinthol.
Junta Directiva
Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca (SUGOV)
About Author
