
La vida se puede perder en cuestión de segundos. No hay que esperar llegar a viejo para emprender el viaje sin retorno.
Fue en cuestión de segundos. Iba en un vehículo del transporte masivo. De camino al trabajo. Un sol perezoso en el horizonte. Personas alrededor enganchadas al celular, como si el mundo no existiera.
La señora que vende dulces. Venezolana. Sufriendo en una pensión, en la que paga diariamente $15 mil, con sus dos hijos pequeños y todos sus abalorios en un costal de fibra.
Son mentas. Ofrece promoción. Tres por mil. Nadie le presta atención. Están revisando lo nuevo en las redes sociales.
Y de pronto el pum. Ruidoso. Enfrente. Y el grito de alguien joven. Quedó bajo las ruedas de un bus grande. Su moto azul fragmentada, la armazón de plástico desperdigada.
Ocurrió en el sector de Los Álamos, en el norte de Cali. La investigación arrojó que el muchacho, que iba de afán para el trabajo, fue imprudente. Utilizó el carril exclusivo para los masivos. Y en cuestión de segundos murió.
Otra escena de la que fui testigo. Cruzaba la autopista, hacia Sameco, a la unidad donde vivo. El semáforo en rojo. Siete personas nos disponíamos a atravesar la calzada. Y en cuestión de segundos, un motociclista violentó la restricción y avanzó, sin importarle los peatones.
Treinta metros adelante se dio de frente con un vehículo recolector de basuras. Quedó mal herido. Desconozco del resto. Iba muy mal, comentaban los curiosos. Cuestión de segundos para experimentar una tragedia.
Dos incidentes aislados para reflexionar en la necesidad de darnos unos segundos de espera. De guardar las normas de tránsito. De ser prudentes. De respetar el derecho de los demás a transitar.
No es solo en Cali, sino en varias ciudades. Han aumentado los accidentes de tránsito. Imprudencia, dicen las estadísticas. Los más afectados, los motociclistas. También peatones. Es hora de repensarnos, de esperar, de respetar el semáforo, de cambiar.
Una forma sencilla de transformar un país que anda corriendo a toda hora… Por usted, por mí, por todos. @CrónicasdeMacondo
Fernando Alexis Jiménez es periodista y publica la columna “Crónicas de Macondo” en periódicos y medios digitales. Es directivo del Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV–.

