Lo peor que le puede ocurrir a los colombianos es que se caiga el presidente. La primera que se va a ver afectada, es la economía y, por ende, el bolsillo de todo el mundo. Y, de paso, el crecimiento del desempleo.
La señora estaba feliz. Es la dueña de una cafetería modesta, en el barrio Santa Isabel, cerca de mi oficina. Se llama “Las delicias de Tere”. Canturreaba una ranchera mexicana. “Luz de luna”, de Javier Solís, si no me equivoco. Me sirvió pericos con arroz y cafecito. Incluso, en el plato había morro.
–¿Y esa, felicidad, doña Tere? ¿Se ganó el chance o quizá la lotería?
Me miró, como si fuera el único colombiano desinformado. Y, luego, con la misma sonrisa de satisfacción:
–¿No vio televisión? Las noticias. Ahora sí se cae el ojibrotado con gafas…
—Es el Presidente, doña Tere. Hay que respetarlo. Lo que dicen es que el CNE formuló cargos contra la campaña en primera y segunda vuelta de la coalición del Pacto Histórico, contiendas que tuvieron lugar el 29 de mayo y el 19 de junio de 2022, que llevaron a Petro a la Casa de Nariño. No se ha caído todavía…
—Como sea. Yo prefería al finado Rodolfito. ¿Recuerda cuando le dijo a un concejal de Bucaramanga: “Te voy a pegar un tiro…”? Ese era el que necesitaba Colombia, para que arregle esto.
Miré los pericos con cierta reticencia. No fuera que tuvieran laxante, quizá quinopodio. La forma de doña Tere cobrarme que estoy a favor de que le dejen terminar su período a Petro.
—Si tumban a Petro, por la vía que sea, no solamente se afecta la institucionalidad al violentar el fuero presidencial. La economía se va a pique. Ya ha ocurrido con países como Ecuador, Chile, Perú y Bolivia que, igual, tuvieron golpes. Las empresas se van, nadie quiere invertir y se acrecienta el desempleo…
—Pero sacamos a Petro…–, me respondió desafiante.
—Doña Tere, si se cae la economía, todos nos fregamos. Nadie va a tener para comprar desayuno y nos tocará acompañar a los venezolanos en su peregrinación.
No dijo nada, se quedó pensando. Igual que muchos colombianos en la situación que estamos viviendo.