Al cerrar el año, la administración departamental reafirmó su indolencia con un patrimonio de todos los empleados de la Gobernación que se está cayendo a pedazos. En las cabañas de Juanchaco dicen que hasta asustan, por el olvido en el que las tiene sumidas en el camino inevitable hacia su desaparición.
Texto: Fernando Alexis Jiménez | Fotografías: Rómulo Ramírez Andrade
Enviados especiales.
Muchos parroquianos del Macondo de la Gobernación en el que diariamente volcamos nuestros esfuerzos en favor de un Valle del Cauca progresista, estaban felices porque el fin de año se iban a las cabañas de Juanchaco, construidas para el bienestar de los empleados.
Desde el SUGOV nombramos una Comisión que se encargara de verificar el estado. Muy de mañana, con toda la disposición del mundo, arrancamos. Pedimos rebaja por el costo de la lancha, etc. Todo iba bien.
Lo grave fue llegar a ese lugar que esperábamos y en consonancia con lo pactado en el más reciente Acuerdo Laboral de los empleados, estuvieran en buenas condiciones.
Pero no. Nuestra sorpresa fue mayúscula. Llegamos para encontrar la desagradable imagen de construcciones que se caen a pedazos, como si fueran escenario de la guerra Ucrania-Rusia.
Cuentan las malas lenguas de la zona, que Esteban Cruz, el realizador del programa televisivo Más allá, sobre grandes misterios y terror, pedirá permiso para realizar allí uno de sus episodios, porque además del abandono en que se encuentran, dicen que en las cabañas asustan.
Una vez más y para nuestro desconsuelo, comprobamos que la administración departamental no cumplió lo acordado.
Los dejamos con registros gráficos para que no digan que estamos echando habladas…