Álvaro Ruiz |
| Grave estigmatización a las organizaciones sindicales SINTHOL y SUGOV ponen en riesgo las vidas de sus directivos. Denunciamos hoy por si algo llega a ocurrirnos. |
En menos de dos años en Colombia han sido asesinados 556 líderes sociales, buena parte de ellos sindicalistas. Así lo revela el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz. Por su parte, Ariel Ávila, vicepresidente de la Fundación Paz y Reconciliación, asegura que basta con que alguien haga un señalamiento que lleve a las fuerzas oscuras del país a sospechar que una organización o un directivo de la misma es una “amenaza contra la institucionalidad”, para activar la campaña de exterminio. En otras palabras, denunciar, disentir y pensar distintivo, a raíz—hecho irónico—del proceso de paz, se convirtió en un delito, en un peligro latente para quien eleva su voz.
Por ese motivo, el que el apoyo a la organización hermana SINTHOL donde tienen asiento los trabajadores del Club de Empleados del Departamento, y la utilización en un comunicado de la más popular de las frases de la protesta social “Vencer o morir” haya generado sobre ellos y sobre el SUGOV un manto de duda sobre nuestro accionar sindical y se nos asocie con instigadores de la violencia, no es otra cosa que ponernos una “lápida sobre la espalda” y desconocer que somos sindicalistas y no delincuentes ni terroristas.
En eso se equivocó una vez más el Gerente y quienes lo apoyan, porque su carta enviada el 4 de febrero al Ministerio del Trabajo con sindicaciones tan desmedidas que reposan en nuestras manos, nos pone en peligro, y más en momentos en los que el asesinato de líderes sociales se ha recrudecido.
Como directivos del Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV–, hacemos pública denuncia sobre el riesgo en el que nos encontramos de ser víctimas de esta concatenación de crímenes, al ser señalados como terroristas por ejercer el derecho legítimo a la protesta.
Para nadie es desconocido que en nuestro país hay una cultura antisindical, con la complacencia de un estado indiferente que alienta el comportamiento hostil de muchos empresarios que ven en las organizaciones de los trabajadores, un “riesgo” para sus intereses. Por ese motivo, estimulan la división, el enfrentamiento entre sindicatos y trabajadores, favoreciendo a unos por encima de otros, promoviendo pactos colectivos y negando cualquier interlocución con las organizaciones obreras que permanecen fieles a su interés de defender al trabajo decente y digno para todos.
Como consecuencia, desde hace varios años se ha desencadenado el asesinato de líderes sindicales, a lo que se suman hoy líderes sociales en general y defensores de derechos humanos. Grave, hasta tal punto que los sindicalistas tenemos que explicar consignas históricas como “Vencer o morir” que dan cuenta de los sacrificios que se debemos hacer los dirigentes obreros para alcanzar sus reivindicaciones.
Utilizar la conocida frase “Vencer o morir” –que ha llevado a la estigmatización de SINTHOL y el SUGOV–en ningún momento es una amenaza expresa contra nadie, más que para los propios miembros del movimiento sindical, así como la frase “por la vida hasta la vida misma”, que no deja duda que es una manifestación de sacrificio de quien la expresa, a la que no le cabe ninguna otra interpretación tendenciosa.
Repetimos: considerar estas frases como una amenaza contra la vida de algún patrono, que se victimiza, y señalar al movimiento sindical de terrorista, eso sí es una amenaza contra nuestras vidas.
Por este motivo hacemos la denuncia pública y anunciamos que acudiremos a los organismos correspondientes para poner en conocimiento de los mismos esta peligrosa estigmatización en nuestra condición de líderes y defensores que somos, de derechos humanos.
Continuaremos fieles a nuestro principio de defender solidariamente a la clase trabajadora… ¡No acallaran nuestra voz!
JUNTA DIRECTIVA SUGOV
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