Álvaro Ruiz
Cataluña, Hong Kong y Francia fueron tres focos del alzamiento social en defensa de los derechos laborales, el medio ambiente y, en el caso español, el sueño independentista que no muere pese a las reacciones retardatarias del gobierno durante el 2019. Si bien Latinoamérica marcó un hito histórico que se mantiene, también Europa y Asia han evidenciado las expresiones de inconformidad con la toma de calles.
Lo más relevante es la participación decidida de la juventud que sigue a la vanguardia de la protesta. Serán ellos quienes tomen la posta y continúen las luchas que encabezamos en su momento, quienes hoy rebasamos los 50 años de edad en diferentes países.
UN SUEÑO INDEPENDENTISTA QUE NO TIENE LÍMITES
Capítulo especial escribieron más de medio millón de catalanes—en su mayoría jóvenes– que, en octubre del 2019, protagonizaron protestas en Barcelona frente a la sentencia del Tribunal Español que condenó a nueve años de prisión a líderes independentistas.
Lo grave del asunto fue la polarización, impulsada por quienes no conciben una Cataluña al margen de la geografía española.
Han sido muchos los esfuerzos por constituirse en nación soberana con su propia cultura, una economía dinámica, un legado histórico que marca la diferencia, su propia lengua y una legislación local.
En el imaginario Latinoamericano pervive la autonomía y necesidad de respetar la autodeterminación de los pueblos, gesta independentista a la que se sumarían Rosellón y la Cerdeña (Francia), Aragón, las islas Baleares, Murcia, El Carche y Alguer (Italia).
Desde España pese a las jornadas de represión, se encendió una luz que ilumina aquellas naciones en donde, igual, luchar por un sueño es un derecho inalienable.
Los jóvenes, en esta gesta, han dejado huella. Son una esperanza.
HONG KONG DESAFÍA A UN GIGANTE
Las manifestaciones en Hong Kong han movilizado a más de dos millones de personas. Los jóvenes han marcado la pauta. Quienes creíamos que solo la generación de los setenta y los ochenta con estudiantes contestatarios éramos la que trazaba rumbos, nos equivocamos. También los jóvenes del nuevo milenio, guardan sueños libertarios y de reacción ante las injusticias, muy parecidas a las que alimentaron las luchas de quienes hoy tenemos cincuenta años o más.
La que se erige en Hong Kong es una gesta independentista válida al tiempo que resultan comprensibles sus airadas movilizaciones en respuesta a las represiones ordenadas desde Beijing.
Después de ser por más de 150 años colonia de Gran Bretaña, protestan hoy por las conquistas que ven amenazadas desde 1997 cuando la isla fue devuelta a China. Pese al compromiso de mantener las libertades, consideran que no se está cumpliendo con la palabra empeñada.
Un ejemplo lo representa el proyecto de ley que en junio del 2019 abría puertas a la extradición de perseguidos políticos que se refugiaran en la isla. Producto de los enfrentamientos, la iniciativa de extradición fue levantada, pero persiste la inconformidad social que, con nuevas demandas, probablemente se retome en este año, con denodadas fuerzas.
Lo importante es que, al terminar nuestro tránsito terrenal, no mueran nuestros sueños y más caras aspiraciones. Y con una juventud envuelta en la causa, sin duda que esas metas proseguirán en ese anhelo de ver un mundo mejor, de igualdad y respeto a los derechos fundamentales de cada persona.
LAS PROTESTAS EN FRANCIA, UNA LLAMA QUE NO SE APAGA
El presidente Emmanuel Macron enfrenta una crisis que jamás imaginó. Las multitudinarias movilizaciones no cesan y la Confederación General de Trabajadores (CGT) sigue llamando a secundar la huelga por el recorte de pensiones planteado como un inamovible por el gobierno nacional. La juventud ha sido protagónica.
Los “Chalecos amarillos” han trazado una línea de lucha. Fueron quienes alimentaron las manifestaciones entre octubre y noviembre del 2019, y en diciembre sustentaron las razones para persistir en las protestas.
Por supuesto y como también ha ocurrido con la protesta popular en Latinoamérica, se han infiltrado grupos radicales que tratan de desvirtuar las razones del movimiento de inconformidad. Como consecuencia, en París, Rennes, Nantes y Lyon se han dado fuertes enfrentamientos y, en algunos casos, el caos. Previsible cuando los gobiernos como el de Macron procuran encontrar motivos para generar desbandadas en las manifestaciones.
Pese a ello, la llama no se apaga en el propósito indeclinable de evitar las medidas atentatorias contra los 42 regímenes especiales de pensiones en Francia.
LOS JÓVENES INVOLUCRADOS CON EL MEDIO AMBIENTE
La juventud que en los comienzos del nuevo milenio se marginó de muchas de las luchas sociales, ahora toma partido como en el caso de la adolescente sueca, Greta Eleonora Thunberg y quienes la secundan, a favor del medio ambiente.
Mediante plantones nos han hecho entender, a millares, que no podemos legarle a las nuevas generaciones, un mundo contaminado. Lo que falta ahora es el compromiso de los gobiernos, como el de Estados Unidos cuya nación es una de las que mayor polución genera en el planeta.
UNA LUZ DE ESPERANZA
El economista colombiano, Álvaro Ruíz Erazo, comentaba con preocupación, la posibilidad de que los sueños libertarios murieran con nuestra generación. “Es urgente levantar nuevos cuadros, comprometidos con las causas sociales”, me dijo hace pocos días mientras dialogaba sobre la preparación de esta nota.
Afortunadamente la que vemos es una nueva línea encabezada por los jóvenes, quienes se han involucrado no solo en los movimientos reivindicativos de Europa y Arias, sino también de Latinoamérica.
Lo importante es que, al terminar nuestro tránsito terrenal, no mueran nuestros sueños y más caras aspiraciones. Y con una juventud envuelta en la causa, sin duda que esas metas proseguirán en ese anhelo de ver un mundo mejor, de igualdad y respeto a los derechos fundamentales de cada persona. Un mundo en el que se acaben las brechas entre pobres y ricos y en el cual no ocurra como hoy, en la mayoría de los países, que un pequeño grupo sea el que monopolice y manipule el poder.
Blog del autor www.cronicasparalapaz.wordpress.com
Por Fernando Alexis Jiménez | @misnotasdeldia
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