Sugov |
| Dejaron al Valle del Cauca por puertas en el nombramiento del Gabinete Ministerial… ¿Y dónde está el Piloto? |
Por Fernando Alexis Jiménez
El Presidente Santos nombró su nuevo Gabinete Ministerial y le pasó cuenta de cobro al Valle del Cauca. Y los vallecaucanos terminamos pagando los platos rotos por los desatinos del piloto del avión sin rumbo en el que se ha convertido nuestro Departamento. Pareciera oírlo en campaña—como nos tocó aguantárnoslo a todos—cuando decía: “Voy a llevar al Valle del Cauca a una posición de liderazgo que reconocerán todos los colombianos”. Y tuvo razón, en cierta medida. Llevó al Valle del Cauca a liderar el grupo de las regiones más atrasadas.
Imagínese: el Valle del Cauca está a las puertas de ver morir sus bastiones culturales, patrimonio de todos: el Instituto Departamental de Bellas Artes, la Biblioteca Departamental, el Inciva e Incolballet. Bien lo decía hoy en Blu Radio la Ministra de Cultura, Mariana Garcés—dicho sea de paso, la única representación vallecaucana en el Gabinete de Santos—, que si bien es cierto la Nación y el Municipio han cumplido, “…quien ha incumplido con aportes y transferencias para salvar estas instituciones, ha sido el Gobierno Departamental” (Emisión Matinal de Blu Radio del día 12 de Agosto).
Aunque político es político y se mueve por intereses y no por lealtades, Santos está dándole al Valle del Cauca su cuota de participación por el apoyo que recibió. Y el piloto del avión sin rumbo creyó que yéndose con Zurriaga, por la afinidad que tiene con Uribe desde tiempo atrás, iba a lograr mucho. ¡Tremendo chasco! Su desatino le trajo al Valle del Cauca las consecuencias que hoy se evidencian y que se prolongarán en el tiempo. Y la Ministra Garcés, a pesar de su interés por aportarle a la cultura del Valle, se encuentra con una pared enorme: la terquedad del piloto que pese a las circunstancias, no afloja un peso.
Anota el Diario El País lo siguiente: “El mandatario regional no ocultó su sorpresa ante la escasa participación otorgada al Valle y expuso otros motivos que tendría el Presidente de la República para pensar en esta región: “El Valle tiene muchas expectativas por Buenaventura, que le aporta cuatro billones de pesos al año a la Nación. Hace varios meses el presidente Santos se comprometió con una suma importante para recuperar el Puerto, pero ahora parece que hay que distribuirla con todo el Pacífico colombiano. Además, del 100 % de los tributos que se giran a Bogotá por la Dian, el Valle solo recibe el 22 %, quiere decir que el 78 % se queda en la Capital. Sí necesitábamos ministros dolientes”.”(El País, Edición digital del 12 de agosto de 2014)
¿Dolientes? Sí, dolientes porque él mismo es indolente. ¿Acaso podemos olvidar que seis compañeros iniciaron una huelga de hambre indefinida en la Vicaría para la Reconciliación y la Paz y a él poco le importó su suerte, a tal punto que el lunes 16 de mayo sacó con cajas destempladas a los delegados del Arzobispo de Cali de su Despacho, diciendo que no iba a negociar con los empleados que hacían la ocupación? Sí, ahora sí se requieren dolientes, no solo para el Valle del Cauca sino para la propia Gobernación, cuyo porcentaje de cumplimiento en el Plan de Desarrollo es muy bajo. Y más, cuando no tiene el respaldo de Santos, justamente por los desatinos del piloto.
Bien lo dijo Patricia Paz, directora ejecutiva de Acopi, cuando comentó que si el Valle no tiene representación ministerial será complicado “…luchar por los proyectos que queremos sacar adelante como la terminación de la doble calzada al Mar, la vía Yumbo-Loboguerrero”, entre otros.
Duro tramo deberá recorrer el Valle del Cauca, trago difícil que se torna más amargo porque este avión no tiene piloto… y si es piloto, seguro hizo el curso por correspondencia…
NOTA OBLIGATORIA: Esta columna interpreta los criterios del autor y no necesariamente el pensamiento del movimiento sugoviano.
About Author
