SUGOV hizo presencia en inicio de campaña
a favor del “Sí por la Paz” en el Plebiscito
Organizaciones sindicales, populares y campesinas—entre otras expresiones participativas—, oficializaron hoy en Colombia su adhesión a la campaña del “Sí a la Paz” en el plebiscito, y el Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca—SUGOV—hizo presencia en el Foro realizado en el auditorio de Comfandi, convocado por el Comando Unitario Departamental y la Central Unitaria de Trabajadores—CUT–, Sub Directiva Valle del Cauca.
Los asistentes coincidieron en asegurar que el momento que atraviesa el país es decisivo, y sólo un SÍ puede marcar el inicio de una nueva historia en Colombia, en el que concluyan más de 52 años de beligerancia de las FARC-EP como organización política insurgente, lo mismo que las décadas que llevan el ELN y el reducto del EPL que aún opera en el norte del país.
“Lamentamos que no se haya difundido ampliamente por qué decir SI en el plebiscito y se afirme, de manera irresponsable, que los guerrilleros desmovilizados no pagarán ante la justicia en los casos a que haya lugar, o que pretenden co-gobernar desde el Senado, cuando ni siquiera se ha instaurado el tribunal especial de justicia, ni tampoco se han definido qué tipo de participación tendrán en el Congreso”, expresó el ex Defensor Regional del Pueblo y catedrático universitario, Hernán Sandoval.
Los ponentes coincidieron con él en asegurar que el primer y más grande paso es decir un SI en el plebiscito, e iniciar cuanto antes la implementación de garantías que permitan generar unas nuevas condiciones de convivencia en Colombia. ¡Paz con justicia social, pero no la paz de Santos!
Durante su intervención, un dirigente del SUGOV aseguró que el pos acuerdo tiene un horizonte de tiempo que dura aproximadamente entre 20 y 30 años como lo evidencian procesos de reconciliación desarrollados en Centroamérica, y que el asunto no puede ser simplemente coyuntural o circunscribirse a que es la moda hablar de paz.
También recordó que si no hay unidad y solidez, con el respaldo de los pueblos alrededor de la paz, podría repetirse la historia de decenas de dirigentes populares, campesinos y sindicales que fueron asesinados por fuerzas oscuras –Salvador y Nicaragua, son un doloroso ejemplo–, cuando la insurgencia decidió en esas naciones dar las batallas pero desde los escenarios políticos de debate.
“Creemos que este proceso es de largo aliento, que debemos comprometernos y estar preparados para pagar una cuota de sacrificio y de perseverancia para que los acuerdos no se rompan por ninguna de las partes compromisarias”, dijo el dirigente sugoviano, después de cuya intervención los asistentes expresaron su acuerdo con un fuerte aplauso.