Álvaro Ruiz |
| La dirigencia del SUGOV señaló que ante la falta de voluntad política de la Gobernación, la única vía que queda sería la movilización después de semana santa. |
El saludo de los compañeros en la Gobernación pasó del “Buenos días”, a un interrogante: “¿Y de cuánto será el aumento salarial este año?”. Pero algunos van más allá: “¿Y cuándo pagan el aumento?”. Comprensible. Llegó Abril y no hay presupuesto que aguante. A estas alturas el bolsillo está roto.
Y claro, en nuestra memoria todavía guardamos las imágenes de la reunión en la que se cerraron las negociaciones, a mediados del año pasado. La Gobernadora Dilian reconoció lo austero del ajuste salarial en ese momento, pero hizo una promesa: “Créanme, si nos va bien en esta vigencia y los recaudos mejoran, en el 2017 vamos con un punto más.” Estábamos seguros en ese momento que honraría su palabra.
Y en efecto, los ingresos mejoraron en todos los órdenes. Lo dijo ella en la Rendición de Cuentas hace pocas semanas. Todos la vieron en televisión, sonriente. Sus ojos brillaban de alegría y emoción. Pero además, todos leyeron la separata especial que publicó en el diario El Tiempo. Más claro no canta un gallo. “Vamos bien”, gritaba a los cuatro vientos.
Pero oh sorpresa de sorpresas: ahora que iniciamos la negociación del 2017, el panorama lo presentan desalentador. No hay plata para ninguno de los puntos que presentamos, y además, les han puesto reparos a los que hasta el momento hemos revisado. “Dejen a ver si esto es legal”, “Miremos que esto no vaya contra la ley”. Y es la misma cantaleta en todo momento.
Esa actitud para nosotros sólo puede interpretarse de una manera: No hay voluntad política para negociar. Y si llegaren a firmar algo, como ocurrió en el 2016, luego andan haciendo consultas amañadas para ver si se puede o no cumplir lo pactado.
¡Por Dios santo! ¿Acaso los negociadores no tienen criterio jurídico y de análisis? Y de la mano con esa ambivalencia, ¿por qué asumir la decisión que va en contravía del Decreto 0160, de no cumplir lo acordado?. Un ejemplo es la negativa a pagar las incapacidades. Utilizan los argumentos más inverosímiles que rayan en los artilugios para decir que no.
Niegan lo acordado en la mesa de negociaciones
Tenemos en nuestro poder la respuesta que le da el Sub Secretario, Ricardo Yate Villegas, a una solicitud para el pago de incapacidades. En el cuerpo del oficio niega tajantemente que ese punto haya sido reafirmado en el 2016. Desconoce, además, los principios rectores de progresividad y no regresividad que consagran los acuerdos laborales en la Gobernación, desde el 2014.
Pareciera cuanto se dijo en el Foro de Negociación Colectiva organizado por el SUGOV y en el que intervinieron la Procuraduría Delegada para Asuntos Laborales, el Ministerio del Trabajo y dos consultores de la OIT sobre la obligatoriedad de cumplir lo pactado, cayó en saco roto.
Nos preguntamos: ¿Dónde estaba usted, doctor Yate, durante las negociaciones? Lo vimos allí sentado. ¿Acaso estaba en otro lado con los pensamientos? Porque no de otra manera se entiende que desconozca lo acordado en el pliego 2016.
Las reuniones programadas para negociar son muy pocas. El margen de tiempo es mínimo. Sentimos que no es casualidad, sino adrede. Así las cosas, el panorama luce ensombrecido. La única salida que nos queda y sobre la que alertamos desde el Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle –SUGOV—es a la movilización después de Semana Santa. No hay otra vía…
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Compañero de base… Hay una cosa cierta y no la olvide: La Gobernadora ¡No está en vos!
Junta Directiva
Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle –SUGOV—
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