Sugov
Crónica de Fernando Alexis Jiménez
La decisión de marchar a favor del SI en el referendo que avala los Acuerdos de La Habana, la tomó el Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle–SUGOV--desde tiempo atrás, y muy puntuales nos dimos cita en la Estación del Ferrocarril.
Estamos convencidos que se trata de una acometida a la que hay que meterle el hombro.
En el recorrido no faltaría, por supuesto, el Uribista que pasaba en vehículo haciéndonos una señal grotesca con el dedo central de su mano, pero tampoco quien en medio de la multitud le respondía con amabilidad: “Salúdame a tu señora madre“.
Y las risas de todos, hasta del Uribista que se encogía del hombro y se alejaba compartiendo la gracia del momento. Quizá entendía que seguir inmersos en este enfrentamiento acerca de por qué votar y en qué dirección, no puede proseguir. Aquí no puede haber perdedores ni ganadores sino colombianos comprometidos por un nuevo país.
En el recorrido no faltaría, por supuesto, el Uribista que pasaba en vehículo haciéndonos una señal grotesca con el dedo central de su mano, pero tampoco quien en medio de la multitud le respondía con amabilidad: “Salúdame a tu señora madre“.
Y las risas de todos, hasta del Uribista que se encogía del hombro y se alejaba compartiendo la gracia del momento. Quizá entendía que seguir inmersos en este enfrentamiento acerca de por qué votar y en qué dirección, no puede proseguir. Aquí no puede haber perdedores ni ganadores sino colombianos comprometidos por un nuevo país.
Un sol el berraco, de esos que derriten hasta los pensamientos y deshacen rápido los helados de coco con leche y maní que vende un señor en una neverita de icopor, y con el sudor perlando la frente, el compa que pregunta: “¿Te echaste bloqueador?”, y el que responde: “¿No lo ves? Si parece mimo en feria, todo blanco… Como que se echó todo el pote de bloqueador.“.
Juan Carlos corriendo con la cámara fotográfica. Hace maromas en los puentes o en las zonas altas para tomar los mejores registros. Por supuesto, pasan varios días pidiéndole que las descargue en el computador, pero el muchacho lo hace de buena gana y días después: “¿Viste las fotos? Ya las subí“. Por supuesto, ya hasta me había olvidado de esa movilización, pero mejor es tarde que nunca.
La marcha nos la gozamos todos. Queremos la paz y así lo hemos reafirmado en distintos escenarios. Lo hacemos bajo el convencimiento de que es una responsabilidad histórica. No podemos heredarle a nuestros hijos, nietos y biznietos, una nación inmersa en una guerra fratricida.
Llegamos a la Plazoleta de San Francisco. Desde varios pisos de la torre arrojan papel picado. Otros saludan por las ventanas. Ellos, nuestros compañeros, también quieren la paz.
“La foto, muchachos, la foto. Es la del recuerdo.”, otra vez Juan Carlos al ataque con la camarita. Y claro, Yecid que me insiste: “Viejo Alexis, esconda esa barrigota“, y mi respuesta natural: “¿Vos crees? Con lo que me ha costado tenerla y lo que he invertido en ella, y ahora vos pretendiendo que la oculte, no estás ni tibio.“. Y la risa de todos. En la fotografía quedamos sonriendo, y debo aclarar cuál fue el motivo.
Y para terminar, el almuercito. Los comentarios de cómo nos fue, y el que vaticina que el SI en el referendo lo ganamos con un 72% de ventaja, y quien riposta: “No hay que creerle a las encuestas ni desconocer las pataletas de ahogado de Uribe que puede sacar alguna votación entre los despistados que hablan mal del Referendo pero ni siquiera se han tomado el trabajo de leer los eventuales Acuerdos“. Pero nuestro convencimiento que esta nueva lucha la gana el pueblo colombiano que le apuesta a un país en paz, con justicia social…
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