Michele Bachelet, Alta Comisionada de los DD.HH. advierte que aún los funcionarios del Estado, vinculados a la aplicación desmedida de la fuerza, deben ser investigados. En el proceso, debe tomar parte una misión independiente. Colombia deberá permitir acceso de veedores internacionales.
Texto elaborado a partir de las agencias de prensa internacional (AFP, EFE y DW).
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó su preocupación el domingo (30.05.2021) por los enfrentamientos en la ciudad de Cali, y pidió diálogo y que se investiguen las muertes. Su oficina ha recibido informes de que 14 personas murieron y 98 resultaron heridas -54 por disparos- en los enfrentamientos que tuvieron lugar en los dos últimos días en el contexto de protestas ciudadanas, en las que se detectó la presencia de civiles armados.
“Es esencial que todas las personas que presuntamente causaron lesiones o muerte, incluidos funcionarios del Estado, estén sujetas a investigaciones rápidas, efectivas, independientes, imparciales y transparentes, y que los responsables respondan ante la ley“, dijo Bachelet en un comunicado.
Cali, con unos 2,2 millones de habitantes, es epicentro de protestas y bloqueos de vías que ha generado reacciones críticas y violentas de quienes no están de acuerdo. Han acudido al uso de las armas, y según denuncias, con la anuencia de la fuerza pública.
Arrinconado por las protestas, el presidente colombiano, Iván Duque, desplegó el ejército en la ciudad bajo la figura de asistencia militar que permite a los soldados apoyar a la policía en las tareas de vigilancia. De la mano con esta decisión, se han elevado múltiples quejas por hechos atentatorios contra la población civil.
GRAVES CONSECUENCIAS
El ejército reforzó el sábado la presencia en la capital del Valle del Cauca ante la violencia desatada sin que haya claridad plena de quiénes la generaron, y que deja un saldo de 13 personas muertas la víspera, en medio de las protestas que estallaron hace un mes contra el gobierno de Iván Duque.
El sábado por la noche apenas se veían unos pocos vehículos y personas en las calles donde la un día antes se enfrentaron manifestantes, policías y civiles armados hasta con fusiles. Restos de barricadas y escombros reflejaban el caos que envolvió a Cali, bajo toque de queda nocturno.
Al menos ocho muertes fueron por arma de fuego. Las denuncias advierten que algunas de estas armas tenían silenciador y se vio a varios civiles disparando, junto a la fuerza pública en el sector sur frente a Unicentro, sin que los agentes procedieran a la retención de quienes lo hacían. “Actuaban en contubernio, disparando”, dijo un vocero de la Unidad de Resistencia de Cali, que reúne a los manifestantes de los diferentes puntos de resistencia.
“Pido que se ponga fin a todas las formas de violencia, incluyendo el vandalismo, y que todas las partes sigan hablando, para que se garantice el respeto por la vida y la dignidad de todas las personas”, declaró Michele Bachelet.
En su pronunciamiento, que le da la vuelta al mundo, reclamó el diálogo para resolver las demandas de los manifestantes y de quienes se oponen a las protestas. Al menos 30 personas han sido detenidas en Cali desde el día 28 y se pidió para ellos un proceso con todas las garantías legales.