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| Compañero, Edwin Palma Egea, dirigente de la USO |
El pasado 27 de marzo de 2015 Ecopetrol le notificó a Edwin Palma Egea, vicepresidente nacional de la Unión Sindical Obrera, USO, que daba por terminado su contrato individual de trabajo por justa causa; decisión que la petrolera tomó tres semanas después de haber escuchado a Palma en sesión de descargos. La cusa: haber publicado en su cuenta de Facebook y Twitter la colilla de pago de uno de los altos directivos de Ecopetrol.
El hecho ocurrió el 27 de febrero de 2015, en medio de los despidos masivos que en ese momento se estaban dando en la industria petrolera debido a la crisis generada por los bajos precios del crudo. Pero dado el alto perfil que Palma Egea tiene dentro de la USO, la noticia no pasó desapercibida. De inmediato múltiples voces se levantaron a su favor, pues su despido se considera como un mensaje desestabilizador a las bases del sindicato y un atentado contra la libertad de expresión y la libertad de asociación.
Desde entonces Palma Egea anda recogiendo solidaridades y enfrentando una “batalla” jurídica para evitar su despido. Como luchador natural que es, y además abogado por formación, ha echado mano de todos los recursos de defensa que tiene, apoyado por un equipo jurídico, y así ha logrado, hasta ahora, permanecer en su puesto de trabajo. Incluso piensa exponer su caso a la próxima conferencia internacional de la OIT en Ginebra (Suiza).
La administración de Ecopetrol ya ratificó la decisión política de desvincularlo, o sea que no atendió favorablemente el alegato jurídico que Palma Egea, y hoy lunes presentó ante un juez competente la demanda de levantamiento de su fuero sindical, en razón a que es un alto directivo de la USO.
Pero no es nada nuevo el actual enfrentamiento que Palma Egea tiene con la administración de Ecopetrol; es uno más de la larga cadena de hechos sistemáticos de persecución sindical que, según él, la petrolera estatal ha emprendido en su contra desde el 2004, cuando emergió dentro de la nueva camada de dirigentes de la USO. Según sus cuentas, ya tiene a su haber 25 procesos disciplinarios, dos procesos penales, dos meses de detención preventiva (a raíz de la huelga que adelantó la USO en 2004), y ahora este despido, y adicionalmente el impedimento a acceder a los sitios de trabajo.
Pero, ¿quién es Edwin Palma?
Edwin Palma es una de las figuras destacadas de las nuevas generaciones del sindicalismo colombiano. Solo tiene 32 años, una edad en la que es poco usual que los sindicalistas alcancen cargos directivos de alto nivel, y menos en la USO, el sindicato más representativo e histórico de Colombia.
Nació en Barrancabermeja, tiene esposa, cuatro hijos y un título de abogado. Egresado
de la Universidad Cooperativa
de Colombia, sede Barrancabermeja, con especialización en derecho laboral de la Universidad Libre, y es candidato a magíster en derecho del trabajo de la Universidad Externado de Colombia. Además, varios diplomados y seminarios que ha realizado completan una vida de disciplina dedicada al estudio y a la actividad sindical.
El periodista Edgar Daniel Rodao, director del portal barrancabermejavirtual.net, en una entrevista publicada en 2013 describe a Palma Egea como “carismático, rebelde, contestatario y un hombre que cuando uno lo conoce de cerca, lo primero que percibe es que ama profundamente la actividad sindical”.
Edwin es hijo de una madre comunitaria y de un cobrador de empresas de electrodomésticos, ya pensionado. Creció en los sectores populares del nororiente de Barrancabermeja, estudió su primaria en la Escuela Central del barrio Colombia y su bachillerato lo realizó en el Instituto Técnico Superior Industrial. Una vez graduado ingresó al SENA, que en ese momento era el trampolín para llega a trabajar en Ecopetrol, su aspiración, al igual que al de todos los jóvenes en esta ciudad, donde Ecopetrol tiene un gran peso en la vida social y económica, es el referente. Se puede decir que todos sus habitantes tienen algo que ver con la petrolera estatal.
En el Sena estudió análisis químico y eso le permitió ingresar a Ecopetrol en el año 2001 como analista químico. Inicialmente lo ubicaron en Orito, Putumayo, y un año después lo trasladaron a la refinería de Barrancabermeja.
Su activismo en el sindicalismo
Palma Egea se afilió a la USO el mismo año en que lo trasladan a Barrancabermeja. En marzo de 2004 se postuló por primera vez a la dirección de la organización en esta ciudad, pero le faltaron unos cuantos votos; y a los pocos días sufrió un accidente de tránsito que lo mantuvo incapacitado durante 9 meses.
El abril de ese mismo año la USO inició una huelga en Ecopetrol, que duraría 40 días, que tuvo como consecuencia el despido de 300 trabajadores, algunos de ellos acusados de terrorismo, entre ellos Edwin Palma. La Fiscalía lo acusó por este delito y lo tuvo privado de su libertad durante dos meses, al cabo de los cuales recobró su libertad, dado que demostró que tenía incapacidad médica al momento de los hechos.
Una vez superada su incapacidad médica volvió a su actividad en Ecopetrol y en la USO, esta vez en el área de capacitación sindical. Posteriormente, en el 2005, ingresó al comité de reclamos, que fue el punto de arranque de su exitosa carrera en la organización sindical, que hoy lo tiene como su vicepresidente nacional, cargo para el cual fue electo en 2013 con un número alto de votos por parte de las bases de la organización sindical.
Aquella detención arbitraria de que fue víctima durante la huelga de 2004 le sirvió de aliciente para iniciar su carrera de derecho en la Universidad Cooperativa de Colombia, a la que siguió una especialización en derecho laboral y una maestría en derecho del trabajo. Siempre acucioso y con ganas de aprender más para defender de mejor manera los derechos laborales, Palma Egea considera que no hay forma de que el país cambie para bien si no cambian las condiciones de los trabajadores, y recuerda que las sociedades más avanzadas conviven con sindicatos fuertes y poderosos.
Una interesante faceta de su actividad sindical tiene que ver con el uso intenso que hace de las redes sociales y las tecnologías, que para él son herramientas que le permiten conectarse con el mundo y tener mayor cobertura e influencia en las bases sindicales. A través de sus perfiles en Facebook y Twitter da a conocer sus opiniones personales, orienta y habla de sus actividades sindicales, y además comenta temas jurídicos. En uno de sus trinos, el publicado el 21 de abril de 2015, expresa el sentimiento que tiene de sí mismo como sindicalista: “Tengo 32 años de edad, 13 en el sindicalismo y ya he vivido todos los riesgos de representar trabajadores. Gracias a Dios sigo con vida”.
Sobre la situación personal que se le presenta ahora a raíz de su despido de Ecopetrol, comenta que sicológicamente estaba preparado para este desafío. “Ante las dificultades que ofrece este país para hacer sindicalismo, lo menos que uno puede esperar es que lo despidan, y eso es salir bien librado”, dice.
Igualmente muestra su satisfacción por las voces y gestos de solidaridad que ha recibido de sus compañeros y de distintas organizaciones sindicales nacionales e internacionales que han rechazado su despido.
Los logros sindicales de Edwin Palma
En sus días de descanso Edwin se dedica a leer y a investigar la jurisprudencia constitucional en todo lo relativo a lo laboral, eso le ayuda a estar siempre comprometido con la causa de los trabajadores. Sin embargo no deja de ir a cine, a rumbear y hacer las cosas propias de una persona de su edad.
Durante los 13 años como sindicalista activo son muchos sus logros, el más importante es haber escalado a la dirección nacional de la USO como vicepresidente. Un logro que no le llegó por simple buena suerte, implicó mucho trabajo, estudio y dedicación.
Palma Egea ha enfocado su trabajo sindical en diversas líneas. Una tiene que ver con la exigencia de mejores condiciones laborales, especialmente para los trabajadores tercerizados. También ha aplicado sus conocimientos y su energía en la organización y apoyo de los trabajadores, tanto en la denuncia y eliminación de pactos colectivos como en la creación de subdirectivas sindicales y la firma de nuevos convenios. Otra línea de trabajo es la formación de trabajadores en aspectos jurídicos y organizativos, y en derecho constitucional del trabajo.
Al preguntársele si tiene temor de que la exposición que está teniendo su caso y la lucha que ha emprendido para evitar su despido le acarren dificultades o atentados contra su vida, Palma Egea dice que sí, que el temor es inherente al ser humano. “Todos tenemos miedo, pero lo que no podemos confundir nunca es el miedo con la cobardía”, puntualiza.
Y a los jóvenes que, como él, se inician en la lucha sindical, les dice que hay que tener paciencia y siempre persistir para lograr los objetivos propuestos.
(Gracias a los compañeros de la Escuela Nacional Sindical, de cuyo Portal tomamos esta nota)
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