Escribimos esta nota con un nudo en la garganta e inmersos en la vorágine de tres sentimientos encontrados que nos embargan: dolor, rabia y desesperanza. Y explicamos por qué. Nos asiste el sentimiento de dolor porque la muerte de Jaime Lozano pudo evitarse. No debió estar expuesto, como hoy lo están infinidad de compañeros, al contagio.
Rabia, porque encontramos indolencia del nivel directivo frente al tema y esta es la hora que el doctor Chávez, que anda revoloteando por los pisos, pareciera que no se da por enterado que el aforo está por encima del 30% y, por último, de desesperanza, porque nos preguntamos: ¿Cuántos compañeros más deberán morir para que se tomen medidas en el edificio de San Francisco y en los institutos descentralizados?
Primero fue el compañero de Vallecaucana de Aguas, luego otro más más y otro, más recientemente Fernando quien permanecía junto a los ascensores y, ahora, Jaime. No estamos hablando de fichas de un ajedrez, sino de seres humanos.
La desolación que embarga a sus familiares no se resarce con un ramo de flores ni con un sufragio, y el desaliento que nos asiste como empleados y contratistas, tampoco. Durante todo el tiempo de pandemia hemos perdido muchos amigos que, al regresar, no estarán. Y, por supuesto, ya no seremos los mismos. Lo entendemos, lo que no entendemos es por qué sigue tan alto el aforo en las dependencias. Nos preguntamos, como si estuviéramos jugando a la ruleta rusa: ¿Será que hoy me contagio yo?
Lo grave del asunto es que, en diferentes comunicados, lo hemos advertido. Esos documentos llegaron a todos y serán evidencia en una eventual investigación sobre estos casos producto del hacinamiento en los edificios desde los cuales funciona la Administración Departamental.
Desde nuestra perspectiva idealista, Jaime no se ha ido. Vive en nosotros. Jaime somos todos. Encarna a quienes han muerto durante la pandemia. Somos una sola voz que se eleva desde los diferentes espacios de la Gobernación y de los institutos descentralizados diciendo: “Por favor, tomen cartas en el asunto, pero ya… No esperen nuevas muertes”.
Un ser humano vale todo el esfuerzo que sea necesario. Es una vida. No importa que no compartamos su forma de pensar o quizá, que hayamos tenido diferencias con él o ella. Es un ser humano y esas pocas palabras lo dicen todo. ¿Comprenden ahora porque nos embargan los sentimientos de dolor, rabia y desesperanza? El doctor Chávez, la pitonisa y la Gobernadora, Clara Luz Roldán, tienen la palabra…
HOY SIGUE ENTREGA DE BONOS
Sí, en el semisótano, junto a la pantalla térmica. Hoy sigue la entrega de los Bonos de Solidaridad a los afiliados al SUGOV. De 8:00 am hasta las 2:00 pm. Ya hemos repetido que se escogieron estos tres días porque toda esta jornada logística ha sido muy dura. Jornada que comenzó con la entrega de tapabocas y bolígrafos y que concluye hoy. Y es justo que podamos tomar un respiro.
Y las preguntas fregonas:
… ¿Sabía que pensamos regalarle un Manual de Carreño al doctor Chávez porque no saluda ni a palos?
… ¿Sabía que es la queja recurrente de los empleados que sienten que no se justifica una actitud así de alguien que maneja el recurso humano en la Gobernación?
… ¿Sabía que la grandeza de un ser humano es la humildad y que, mirar a los demás por encima del hombro, evidencia su pequeñez?
… ¿Sabía que no se ha terminado la negociación del Pliego Petitorio y que, no nos atienden aún temas álgidos como las Cabañas y resolver la problemática de los agentes de tránsito?
… ¿Sabía que en esas condiciones al menos el SUGOV no estaría firmando el Acuerdo, porque no queremos validar algo que no beneficia a nuestra gente, a nuestros afiliados y no afiliados?
… ¿Sabía que el día de la toma de pruebas del covid 19 en el semi sótano de la Gobernación hubo altos índices de hacinamiento?
… ¿Sabía usted que un directivo de la Secretaría de Educación, aislado por covid 19, hace que algunos empleados vayan a su casa para firmarles documentos? Está como para Ripley… de “No te lo puedo creer”
… ¿Sabía que no entendemos por qué a los compañeros contratistas los obligan a venir al edificio a traer las cuentas impresas cuando dichas cuentas se suben escaneadas a un drive?