—Gobernador, están hablando de usted…–le dijo uno de sus inmediatos colaboradores, con recato, casi con temor.
—Ah, ya… –dijo pensativo. Todos esperaban que reaccionara con rabia; pero no. Se bebió un sorbo de agua porque el calor está muy bravo en el Valle, y musitó calladamente–: Los del SUGOV tienen razón… Yo mismo, si pudiera devolver el tiempo, tampoco habría votado por mí…–
—Gobernador, no puede decir eso...–le dijo un Secretario de Despacho.
—Joselo, no podemos llamarnos a engaños… Cometí todos los errores del mundo. Hasta pena me da ir a mercar. Ayer fui a la rapitienda y un niño me señaló. El pequeñín le dijo a su madre: “Mamá, mira al hijo de Gepeto… La pobre señora azorada, cambiando de colores, debió aclararle: “No hijo, ese no es Pinocho sino el Gobernador… Luego bajó la mirada y se fue sonriendo. Creo que sí me le parecí a Pinocho…–
Mirringa Mirronga la Gata Morronga salió al paso:
—Gobernador, esos son puras habladas del SUGOV. No nos han dejado descansar en estos tres años y medio de Gobierno—.
El mandatario la miró con sorna.
—No seas chaquetera, Martucha–le dijo–. Yo se que no fui buen Gobernador. Cometí errores. Me traje a JuanMa que había estudiado en Singapur, y salió torpe el pobrecito; luego invité a La Patona a manejar las finanzas, y esa me salió galembera… Adrianita salió más “Ubeimarista que Ubeimar”… Joselo… hay Joselo es tremendo… hasta cuando se ríe conmigo temo que se esté burlando de mí… José Odilio salió peor que politiquero de pueblo, jugando con los Contratos de mis amigos… Y no sigo porque definitivamente cometí errores… Creo que lo mejor es ir donde el médico—
—Pero Gobernador, ¿a qué hospital lo llevamos si acabó con todos?–le dijo Fercho Gutiérrez.
Y él, sin más, se alejó rumbo al ascensor… !Averiado, como gran parte de la estructura del Palacio de San Francisco!
—Déjenlo así…–le dijo a sus Asesores. Y se fue hacia las escaleras. Dicen las malas lenguas que en dirección a la Carpa de la Denuncia del SUGOV–. Los voy a extrañar. Al menos no han sido hipócritas sino que me han dicho las vainas en la cara… voy a invitarlos a comer un Platico Navideño y a fumar la Pipa de la Paz–.
Lo último que se sabe es que Ubeimar tomó estas fotos y las compartió desde sus Redes Sociales…