SugovLa crisis del HUV nos toca a todos
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| Las denuncias de SINTRAHOSPICLÍNICAS no deben pasar inadvertidas. La problemática del HUV es la problemática de todos nosotros… |
Por Fernando Alexis Jiménez
Las denuncias de Sintrahospiclínicas sobre el desorden, la politiquería y los manejos cuestionados en el Hospital Universitario “Evaristo García”–denuncias acompañadas con fotografías de un enfermo que es bañado junto a un difunto poniendo en peligro su salud– no deben pasar desapercibidas ni podemos considerar que es la “realidad de otro planeta”. Esa sumatoria de problemas nos debe tocar a usted y a mí como empleados de la Gobernación del Valle del Cauca.
¿Por qué razón? No hay un solo motivo sino varios. En primer lugar, el HUV depende en buena medida de transferencias del Nivel Central; es el centro hospitalario con más confluencia de pacientes no solo del Valle sino del Cauca, Chocó, Nariño y Putumayo; es el único hospital en el que consulta Juan Pueblo—si, ese coterráneo que no tiene quizá la ventaja que nosotros, de tener un empleo fijo y pagar un servicio de salud–; es un Hospital donde se forman los médicos del presente y del futuro, hijos de empleados como nosotros que no lo enviaron a una universidad privada que hoy es para ricos; y, además, es un hospital en el que se ha invertido muchos recursos pero pareciera que se van a un hueco sin fondo, como lo denuncia la organización sindical, SINTRAHOSPICLÍNICAS.
Los dirigentes sindicales han venido poniendo el tema sobre la palestra pata que entre a formar parte de la agenda pública de los vallecaucanos, hechos irregulares que son soportados con documentos, y en compensación tienen sobre sus hombros tres investigaciones disciplinarias que pesan sobre el Presidente de la organización, el compañero Héctor Fabio Osorio Prada.
Pensar que la problemática del HUV es “realidad de otro planeta” es llamarnos a engaños. Porque la misma condición de naufragio que experimentan hoy, refleja el ahogo al que también quiere someter el Gobierno de la región a la Biblioteca Departamental, Incolballet, el Instituto Departamental de Bellas Artes y el Inciva.
Y todos pensamos: El Valle del Cauca va dando tumbos por todas partes ¿Y dónde está el piloto?. Recién llegó de vacaciones…
El HUV es un problema de todos. Es suyo y mío. Y si los compañeros protestan en la Plazoleta de San Francisco, no podemos hacernos de oídos sordos. No pase junto a ellos como si nada. El HUV es nuestro, los compañeros del Hospital son clase trabajadora como nosotros.
NOTA IMPORTANTE: La Columna que acaba de leer interpreta el criterio del autor y no necesariamente expresa el pensamiento del movimiento sugoviano.
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