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| Tras la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores, los “genios de la Gobernación” trajeron las colas de usuarios de Pasaportes al interior del Edificio y este es el panorama que se observa hoy… |
Por Fernando Alexis Jiménez
Esta mañana encontraron a Felipe y a Gustavo apostando cuántas cucarachas habían muerto la noche anterior en el Palacio de San Pacho.
“¿Viste? Cayeron tres, ahora pagáme“, decía el uno mientras que el otro se echó la mano al bolsillo para saldar la deuda. Horas antes habían echado un polvo–pero no los mágicos de Singapur cuyo discípulo aventajado maneja las Arcas reales y prefiere pagarle bien a los acreedores bancarios antes que a los empleados--para que cayeran estos animalejos rastreros que han infestado el edificio.
Ese afán de apostar y esperar que el sol despierte perezoso en el horizonte del Valle al Garete, tiene su origen en la proliferación de bichos, cucarachas y roedores en todo el Reino, pero especialmente allí donde van a hacer sus diligencias los parroquianos.
La situación es tan grave, que Inesita vio pasar por el pasillo un agigantado cuadrúpedo de color marrón y pensó que quizá era un conejo. Sonrió pensando que era un buen augurio: “Llegaron los animalitos“, murmuró. Segundos después gritó horrorizada porque le vio la cola larga, negra y delgada, y cayó en cuenta de que no era tiempo de cazar liebres sino que se trataba de una enorme rata.
El reyezuelo Blandón al que nada parece quedarle grande, tal como se muestra en televisión, propuso contratar al flautista de Hamelin.
Una de las funcionarias de la Corte, le advirtió: “Gobernador, estamos en Ley de Garantías“. JuanMa, el titular del Tesoro real, salió al paso, con cara de despistado como siempre, y preguntó: “¿Y para qué traer músicos?¿Acáso para entretener a los inconformes porque no se han hecho obras en el Valle?“, a lo que Joselo Arcila respondió, sobrador y sabelotodo como siempre: “Hay que buscarle “la comba al palo”, y de que se puede, se puede“.
Temiendo que si sacan los roedores, se lleven algunos miembros de la Corte real, Mirringa Mirronga, la Gata Morronga, advirtió: “Para evitarnos problemas, que el flautista traiga una carta del Directorio“.
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| Los calores son insoportables en el Primer Piso y en el Mezanine del Edificio, a lo que se suma el que no hay baños en buenas condiciones para que los utilicen los usuarios de Pasaportes… |
Y es que no solo Gustavo y Felipe han popularizado el juego de los “Caza-cucarachas” en el Palacio de San Pacho, sino que se convirtió en tendencia mundial en las Redes Sociales y los autores de Nintendo temen que esos juegos inocentes del Valle al Garete, terminen por llevarlos a la quiebra.
A las afueras del Edificio ya no venden dulces, galletas y cigarrillos sino bacenillas, negocio que se ha tornado próspero ya que los servicios sanitarios están en mal estado, y muchos de ellos cubiertos con plástico negro con un rótulo encima que dice “Dañado“, carteles que lucen descoloridos de tanto tiempo que ha pasado sin que los arreglen.
Pero lo que más llama la atención es la competencia que le montaron al señor de los Milagros de la ciudad Señora. Esa competencia está en el primer piso, donde venden estampitas y rosarios para que usted se vaya rezando cada vez que aborda uno de los ascensores. Otra recomendación es que, antes de hacer uso de ese servicio que algunos califican de “deporte extremo“, deje arreglado su testamento por si las dudas…
¿Y quiénes venden las imágenes religiosas? Los parroquianos que le creyeron al reyezuelo Blandón y llevan dos meses sin contrato para ser vinculados como aseadores. El problema es que ahora estamos en Ley de Garantías.
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| Los usuarios de Pasaportes ya no soportan las largas filas y se preguntan: ¿Y dónde está el piloto?, haciendo alusión al Gobernador del Valle al Garete quien se mantiene de vacaciones… |
La situación tomó visos de complejidad. Tanto así que hicieron un contrato inter-administrativo con la Esap para que dicte a los funcionarios el curso: “Cómo sobrevivir al desaseo y no enfermarse ni morir en el intento“, mientras que las encargadas de Bienestar en el Palacio de San Pacho, consiguieron con el Sena el Curso: “Cómo contratar por debajo de cuerda a personas que hagan el aseo, haciendo vaca entre todos para pagar, sin que la doctora MaPi se entere y saque otra Circular“.
Los recicladores del otrora Navarro hacen cola, porque desean usufructuar las toneladas de desechos sin recoger, mientras los empleados del Palacio de San Pacho les hacen barra para que les ayuden en tremenda tarea.
Y con un panorama así, tan desalentador, termina otro día en El Valle al Garete, mientras que en la noche sin duda saldrá por la televisión el reyezuelo a decir que vamos camino a ser Departamento con Categoría Especial, y los funcionarios de la Corte a los que invita, le echarán incienso diciéndole que ¡Todo está bien hecho!
NOTA IMPORTANTE: El autor asume la responsabilidad por su Columna porque los pensamientos allí expresados no necesariamente encarnan los criterios del movimiento sugoviano.
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