Como habían advertido con anticipación las organizaciones sociales, la protesta de este 20 de julio, iba a ser infiltrada por las fuerzas oscuras para deslegitimar informe del CIDH que se refirió a desmanes de la fuerza pública y que recomendó correctivos inmediatos.
Por Fernando Alexis Jiménez – Dirigente Sugoviano
Fotografías: Oliverio Montealegre Tierradentro – Yesid González Sabi
Nuevamente Cali se convirtió este 20 de julio en un campo de batalla por cuenta de los actos de provocación de la fuerza pública a los manifestantes en la concentración de la Loma de Cruz, confrontaciones que se replicaron en los sectores de Sameco, Puente del Comercio, Meléndez y Calipso. De acuerdo con las autoridades, siete agentes de antidisturbios resultaron heridos, pero no mencionaron que más de veinte manifestantes resultaron seriamente afectados en su integridad. Ironías del país del “realismo mágico” donde solo cuentan unos, y las clases populares resultan invisibilizadas.
Las marchas de las horas de la mañana transcurrieron en paz. Sin embargo, frente a la actitud intimidatoria del Escuadrón Anti Disturbios—Esmad–, se generaron las condiciones para los enfrentamientos que buscan sustentar los vaticinios aterrorizadores que promovió el presidente Iván Duque, para deslegitimar y satanizar la protesta social.
Para generar temor en la ciudadanía y evitar que liberaran su inconformidad saliendo a las calles, el mandatario anticipó que se fraguaban planes terroristas, con apoyo de la insurgencia y el narcotráfico, para desestabilizar la institucionalidad. Pero de la mano con estos pronunciamientos, enarbolaba la tesis de que todo estaba bajo control gracias a los operativos de seguridad en toda la geografía nacional.
GOBIERNO NACIONAL PREPARÓ ESCENARIO PARA LOS COMBATES
Para nadie es desconocido que esta andanada gubernamental de desinformación, es una cortina de humo que busca echar por tierra el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los abusos de la fuerza pública y las recomendaciones para que se apliquen correctivos urgentes.
Quedó claro que se trató de dos cosas claras: una estrategia concebida para esconder la corrupción que rodea la vacunación contra el covid-19, y generar una sensación de “seguridad”, que su propio gobierno ha roto con los asesinatos aleves de manifestantes, y las desapariciones de líderes sociales.
La arrogancia del gobierno nacional levanta barreras al diálogo y el Comité Nacional de Paro ha visto renacer, con mayor fuerza, la llama de la inconformidad que asiste a millares de personas por la arbitrariedad del presidente Iván Duque.
El Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle–SUGOV– a través de su dirigencia, hizo presencia en las marchas. Si dejar de lado su filosofía de beligerancia en defensa de los derechos de la clase trabajadora, reafirmó su compromiso con la pacificidad en las movilizaciones.
NOTA IMPORTANTE: El autor del texto es responsable por sus opiniones. Aun cuando pertenece a la dirigencia sugoviana, no necesariamente expresa todo el pensamiento político-sindical de nuestra organización. No obstante, fieles al criterio de ser diversos, pero unitarios, publicamos este contenido escrito.