SINDICATO UNITARIO DE LA GOBERNACIÓN DEL VALLE DEL CAUCA
NOSOTROSCONTACTO 26 Jul, 2024

Atentado a dirigente de la USO enrrarece ambiente para negociar con Ecopetrol

Atentado a dirigente de la USO enrarece
ambiente para negociar con Ecopetrol
 

Trabajadores de la USO asumen posición combativa, denunciando
amenazas a su dirigencia sindical

… Habla Héctor Vaca, Presidente de la USO. Entrevista. Temen por vida de la dirigencia sindical.
                                                                                              
A diez días de terminar le etapa de prorroga en la negociación colectiva entre la USO y Ecopetrol, el proceso todavía no muestra avances importantes dijo hoy la Escuela Nacional Sindical en un comunicado, y atribuyó la situación al hecho de que la comisión negociadora de la petrolera estatal se muestra renuente a discutir los puntos nuevos del pliego de peticiones, y en cambio insiste en negociar puntos que no están en el pliego y que considera de interés para la empresa.
El pliego presentado por la USO es integral y comprende puntos que van desde lo salarial hasta la política petrolera, e incluye el tema de la vinculación directa de por lo menos 16 mil trabajadores tercerizados que cumplen labores permanentes y misionales; trabajadores que la semana pasada realizaron un paro de 24 horas para presionar ese punto de la negociación, el cual se cumplió en un 80%.
Y de otro lado, el ambiente de la negociación se vio alterado por el atentado del que fue víctima en Barrancabermeja John Alexánder Rodríguez, presidente de la Subdirectiva Centro de la USO, atacado de 11 disparos contra el vehículo blindado en el que viajaba hacia su residencia en las afueras de la ciudad. El dirigente salió ileso.

En un comunicado en el que condena este atentado, la USO también llama la atención sobre el “ambiente enrarecido” que han generado en la mesa de negociación las medidas restrictivas tomadas por la empresa para impedir el ingreso de dirigentes y activistas sindicales a los lugares de trabajo, arguyendo “medidas de seguridad” ante los                              atentados que grupos armados han perpetrado en los últimos días contra la infraestructura petrolera, atentados que la USO ha rechazado pública y enérgicamente.  

Estas posiciones ambiguas por parte de la administración de Ecopetrol hacia los trabajadores sindicalizados, ocasiona que grupos oscuros conviertan en objetivo militar a nuestros dirigentes”, señala el sindicato en un aparte del comunicado, al tiempo que insta a la Fiscalía a adelantar una seria investigación que dé con los autores de los disparos contra el vehículo del dirigente de Barranca, el cual hasta el momento ninguna organización ha reivindicado.

 

Héctor Vaca, de la USO, asegura que siguen firmes a pesar de las amenazas

Entrevista con Héctor Vaca
Con el propósito de entender mejor qué es lo que la USO negocia con Ecopetrol en la mesa, y las razones que alientan las principales demandas contenidas en el pliego, esta Agencia de Información entrevistó hace algunos días a Héctor Vaca Céspedes, Secretario General de la USO, segundo cargo en importancia en esta organización, y persona que lleva 26 años laborando en Ecopetrol, 20 de ellos afiliado al sindicato y los últimos 14 como dirigente nacional de la USO, en cargos como secretario de asuntos agrarios, asuntos energéticos, educación y en el último año como secretario general.
¿En qué condiciones negocia la USO este pliego, después de 5 años de no sentarse en una mesa de negociación?
La USO lleva 5 años sin negociación colectiva, situación que ha sido criticada en el ámbito sindical porque es un período muy largo, que deja al sindicato inactivo. Pero es que cuando se negoció hace 5 años eran otras las condiciones. La USO estaba debilitada por una huelga, con grandes deudas, 216 trabajadores despedidos, dirigentes en su gran mayoría. Hoy la situación es distinta. En los últimos 5 años rompimos los esquemas que traíamos y logramos organizar y movilizar buena parte de los trabajadores tercerizados, que conforman hoy la gran masa laboral de la industria petrolera. Con ellos la USO pasó de tener 7 mil afiliados a 23 mil; de 13 subdirectivas pasamos a tener 20 en el país; de 8 convenciones colectivas firmadas pasamos a tener 18, con diferentes empresas: Occidental, Esso Mobil, Chevron Texaco, Terpel, Slumberger. Y uno de los objetivos políticos centrales de esta negociación es entrar a Rubiales. Lo otro es que ha madurado la nueva generación que hoy lidera el sindicato, gente más joven. La huelga en el 2004 develó debilidades que teníamos, como era la no renovación de los cuadros directivos. Hicimos una transformación en la educación sindical para que el trabajador petrolero y las comunidades conocieran qué es la USO y cuál ha sido su aporte en la lucha para que el recurso petrolero traiga más beneficios al país.
El pliego que esta vez presentó la USO a la negociación es integral, comprende varios ejes temáticos. ¿Cuáles diría usted que son esos ejes?
Son varios. Uno es el tema de la política petrolera, otro es el tema laboral en lo que respecta a las condiciones económicas, lo sindical y el asunto de la tercerización, que para nosotros es muy importante; está el tema de la protección del medio ambiente y el de reparación colectiva por los crímenes padecidos por la USO.
Empecemos por el primero: la política petrolera. ¿Cuáles son las demandas en este tema?
Fortalecer a Ecopetrol y la participación del Estado en la renta petrolera. Hoy buena parte de zonas petroleras son manejadas y explotadas por multinacionales. ¿Qué le queda de eso al país?  La USO se ha caracterizado por no limitarse a los temas laborales, también toca los políticos. De hecho la nacionalización del petróleo y la creación de Ecopetrol en 1948 fue un logro de la USO. En el año 2000 peleamos la reversión del campo Castilla, en el Meta. Ecopetrol no lo quería recibir, Chevron-Texaco sí lo querían, pero la USO dio la pelea, demostró que recibirlo era económica y socialmente más rentable para el país. Hoy es el principal campo explotado directamente por Ecopetrol. Creemos que debemos seguir la misma línea en el caso del contrato con Pacific Rubiales, que revierte en el 2016, para que pase a manos de Ecopetrol y no suceda lo que ocurrió en Caño Limón, donde extendieron de manera arbitraria el contrato y la renta, que ha quedado en los bolsillos de la Occidental.
Otro aspecto político incluido en el pliego es la inversión social en las zonas de influencia de Ecopetrol. Que no siga haciendo los cursitos a comunidades, a cada junta de acción comunal, sino que desarrolle proyectos de alto impacto. Porque hoy el sentimiento de las comunidades y del país es que de la explotación mineroenergética al país solo le están quedando problemas. Tú vas a Puerto Gaitán y a otras zonas petroleras y te encuentras pueblos sin vías, sin servicios públicos, la violencia disparada, superinflación, elevada prostitución, y la gente se pregunta si no estaban mejor cuando vivían de la ganadería, la agricultura y la pesca. No estamos diciendo que Ecopetrol reemplace el papel del Estado, pero sí que la renta petrolera que sale de esas regiones vaya en parte a inversión social.
En ese tema se han cerrado los espacios por el poder de las multinacionales. Pacific Rubiales se apoderó de los grandes medios de comunicación con una gran pauta publicitaria, en la que aparece como benefactora del país cuando en realidad se está llevando nuestros recursos.
¿Qué contenidos hay en el pliego en el tema ambiental?
Van en la perspectiva de que Ecopetrol se comprometa con el manejo ambiental de su operación y sea ejemplo para las demás multinacionales petroleras. Por ejemplo, no debe continuar vertiendo aguas servidas de la industria a las fuentes de agua, que están contaminando las principales cuencas hídricas. Si bien les hace un tratamiento químico antes de verterlas, de todas maneras quedan contaminadas. Una alternativa técnica es reinyectar esa agua en los pozos. Es un poco más costoso, pero se protegen mejor las fuentes.
Y sobre el uso de nuevas tecnologías extractivas para la recuperación secundaria del petróleo, ¿qué piensa la USO?
Es otro punto del pliego: la discusión del alto impacto que tiene la sísmica, el fracking, la combustión en situ, las nuevas tecnologías. La combustión consiste en calentar el petróleo, quemarlo y lograr mayor fluidez hacia la superficie. Las pruebas piloto que en asocio con Pacific Rubiales se venían haciendo en campo Quifa, no dieron el resultado esperado. Es que eso tiene dos problemas: el económico y el ecológico. El primero es que estamos quemando nuestro petróleo y lo vamos a dejar ahí en forma de carbón. Se calcula que hay que quemar el 70% del petróleo para sacar sólo el 30%. La sísmica 3D y 4D consisten en hacer detonaciones trianguladas para obtener una imagen aproximada del tamaño del yacimiento. Nuestras cordilleras son muy jóvenes, de rocas más arenosas que ígneas, entonces esas explosiones generan inestabilidad en los terrenos, sobre todo en el pie de monte, donde se han presentado derrumbes, cerrado vías y desestabilizado los terrenos. Y el Fracking consiste en romper rocas sedimentarias donde está atrapado el gas y el petróleo. Son rocas muy duras, con un problema que ya se está viendo en Estado Unidos: cuando se rompen el flujo de gas o de petróleo puede contaminar los ríos o las aguas subterráneas. Así que en el pliego le estamos pidiendo a Ecopetrol que sea responsable socialmente y haga bien los estudios del impacto de esas nuevas tecnologías. Y que se formulen políticas que reglamenten su uso, involucrando a los ministerios de minas y medio ambiente. 
¿Y en lo laboral que temas se discuten?
  
El punto más importante es la lucha frontal contra la exagerada e ilegal tercerización que hoy existe en Ecopetrol mediante empresas contratistas y subcontratistas. Su proliferación es una estrategia para debilitar a la USO. La nómina directa de Ecopetrol en sus actividades misionales es de 8.800 trabajadores, pero la nómina paralela de tercerizados es cuatro veces más grande: más de 40 mil trabajadores, a quienes no les aplican los derechos convencionales. Y de ésos, unos 8 mil realizan labores misionales permanentes, y por eso legalmente deben tener vinculación directa. Hoy planteamos para Ecopetrol una nómina cercana a los 16 mil trabajadores directos, que incluya los tercerizados que hacen labores misionales.
¿Qué trabajo sindical ha hecho la USO con los tercerizados?
De los 40 mil trabajadores de empresas contratistas y subcontratistas, casi la tercera parte ya está afiliada a la USO. El apoyo a los tercerizados ha implicado para el sindicato una actividad de movilización permanente, como ocurrió por ejemplo en Puerto Gaitán, donde los trabajadores llamaron la USO y allá estamos dando la pelea contra Ecopetrol y las multinacionales que operan en el área del Meta, hoy el primer productor del país y donde más inversión se está haciendo. Nosotros decimos: si el petróleo está generando tanta riqueza, ¿por qué quieren que las empresas contratistas se queden con parte de lo que debería llegar directamente a los trabajadores?
¿Y en la parte salarial y económica, que contempla el pliego?
Vamos a recuperar la capacidad de poder adquisitivo del trabajador petrolero, que en los últimos 10 años se ha venido erosionando. Si nos comparamos con los trabajadores de otras empresas del sector, los convencionados de Ecopetrol tenemos salarios 20% más bajos. Hay unas empresas que están por debajo de Ecopetrol en salarios, pero la mayoría está por encima. Ese análisis no lo hizo la USO, lo hizo una multinacional consultora de Ecopetrol. Por eso pedimos un aumento salarial significativo para cerrar esa brecha. Los trabajadores del Acuerdo 01, que hacen la misma labor que los convencionados, ganan más, tienen más beneficios. Ellos sí están en el promedio de la industria.
A propósito del Acuerdo 01, que existe en Ecopetrol desde 1977, y que el sindicato considera un pacto colectivo disfrazado, incluso entabló querella contra Ecopetrol por eso. ¿Qué piden en ese punto?
Ecopetrol tiene 8.800 trabajadores directos, 2.300 de ellos afiliados al sindicato. Al resto lo cobija el Acuerdo 01, por el cual trabajadores que eran técnicos operativos de nómina convencional, los convirtieron en nómina de manejo y confianza. Y les dan unas gabelas por encima de la convención colectiva para impedir que se afilien al sindicato. Porque para pertenecer al Acuerdo debe renunciar al sindicato. Es de hecho un pacto colectivo, que ha bloqueado el crecimiento de la USO dentro de Ecopetrol. Eso cambió el esquema de relacionamiento pero también de costos en la empresa, y es otro de los temas centrales en el pliego. Ahora la táctica es llamar a los del Acuerdo para que se afilien al sindicato, y seguir en la discusión de ese punto con la empresa. Queremos que se establezca un escalafón único bien remunerado, donde no existan discriminaciones.
¿Y en el tema de operatividad sindical?
Le estamos planteando a Ecopetrol más garantías para que el sindicato pueda ejercer su actividad. La USO ha crecido, se ha multiplicado, necesita llegar a áreas donde antes no había explotación petrolera, y donde Ecopetrol no permite el ingreso. Necesitamos más garantías para que el sindicato llegue a esos trabajadores: permisos remunerados y ayudas en pasajes para hacer esos desplazamientos. Eso puede incluso ayudarle a Ecopetrol a arreglar los problemas laborales que tiene en esas áreas. Y con las empresas asociadas a Ecopetrol el asunto es peor. A Pacific Rubiales llegamos y pusieron el ejército y las empresas de vigilancia privada a impedirnos la entrada. Estamos planteando que en las empresas que Ecopetrol tiene en sociedad no nos restrinjan el ingreso.

Finalmente, el pliego incluye un punto sobre reparación colectiva. ¿De qué se trata?
Está en el capítulo sobre derechos humanos. A los largo de sus 91 años de historia la USO cuenta 106 dirigentes asesinados, y seguimos siendo amenazados por todo el país. La USO, como el conjunto del sindicalismo, ha sido perseguida por la ultraderecha y por los mismos  gobiernos. Ya es necesario entrar en el escenario de la reparación, que el Estado reconozca la responsabilidad que tiene en que hoy el sindicalismo colombiano tenga solo el 4% de afiliación. Las campañas de reivindicación del sindicalismo no pueden ser coyunturales, deben ser sistemáticas, que reconozcan el papel de los sindicatos y la necesidad de que éstos sean fuertes. Por eso, aparte del tema de la memoria histórica y la reivindicación de nuestros líderes asesinados, estamos planteándole al gobierno y a Ecopetrol que hagan un reconocimiento del papel relevante de la USO en la historia del país.
¿Algo más para terminar?
Sí, que hoy la USO está fortalecida, sigue dando la pelea contra el saqueo de nuestros recursos naturales, cuenta con una organización que privilegia el interés nacional y que quiere que el país salga adelante. Le apostamos a la paz como algo esencial en el desarrollo del país, y queremos seguir contando con el respaldo del movimiento sindical y de las poblaciones donde desarrollamos nuestras actividades.

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El Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca-Diverso pero Unitario, es una Organización Sindical de Industria y/o rama de actividad económica de primer grado y mixta, que tiene en su seno a Servidores Públicos adscritos en los Niveles Central-Descentralizado, EICES-ESES-de Nivel Dptal. y Funcionaros de Educación planta FODE .


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