Por Fernando Alexis Jiménez
Al rosario de tristezas que ensombreció el panorama del Hospital Universitario del Valle, que colapsó la Red Hospitalaria y tiene a muchos pacientes en pasillos de hospitales y clínicas esperando turno para ser atendidos, se suma ahora el anuncio sobre la eventual aplicación de la Ley 550 como mecanismo para salvar la entidad.
En este punto coinciden la Gobernadora electa, Dilian Francisca Toro y varios integrantes de la bancada parlamentaria vallecaucana. Hasta Ubeimar que pasó sin pena ni gloria durante su mandato y aprovechó la 550 para sacrificar la inversión social, favorecer a los acreedores bancarios y arremeter contra los empleados con salarios de miseria, está a favor de la iniciativa.
La 550 se convirtió en un fantasma que ha recorrido varias instituciones gubernamentales del territorio colombiano, y a su paso deja desolación. La razón es muy sencilla. Quienes tienen el poder aprovechan la figura para congraciarse con los bancos—a los que generalmente se les debe la plata y no dan respiro para andar cobrando altos intereses–, y los usuarios y servidores estatales, son los sacrificados, los que llevan la peor parte.
Claro, la 550 en el HUV “ayudará” a mejorar procesos administrativos y de paso, dinamizará la facturación. Esa es la cara agradable de la moneda. La otra cara es la que no se muestra: La privatización de buena parte de los servicios (el 60%) proseguirá, se detendrá la inversión al interior de la institución y, al amparo de este “fantasma legal”, se alimentará la nómina paralela, como lo han evidenciado las instituciones que entraron en este proceso.
Crónica de un mal anunciado
La 550 había sido anunciada por Fernando Gutiérrez, el nefasto Secretario de Salud Departamental que salió en la prensa –en un comienzo–alabando a Jaime Rubiano como un adalid de las instituciones hospitalarias, pero cuando lo vio en la mala, salió a la radio, la prensa y la televisión para aconsejarle que “diera un paso al costado”. Como dijo alguien que vio la nota en el noticiario del medio día: “Judas le quedó pendejo”.
¿Blindar al HUV a costa de qué y de quiénes? Ese es el gran interrogante que flota en el ambiente. El tiempo dirá. Para esa época, por supuesto, Ubeimar estará mirando los recortes de prensa en los que figura como el salvador del Valle del Cauca por llevarlo de nuevo a Categoría Especial, restando importancia al hecho de que al hacerlo, se llevó por delante a los vallecaucanos, a los mismos que cometieron el error de elegirlo.
El HUV es de todos los vallecaucanos. Defenderlo es una tarea de todos. Es una responsabilidad histórica que nos asiste a usted y a mí, porque no olvidemos que si con todo y 550, la siguen administrando mal, lo único que cabe es la privatización o el cierre… Y en ese caso, ¿quién respondería?
NOTA IMPORTANTE: La presente columna refleja el pensamiento de su autor y no compromete al SUGOV, organización sindical que ha venido acompañando las luchas de los empleados y trabajadores del HUV.
About Author
El Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca-Diverso pero Unitario, es una Organización Sindical de Industria y/o rama de actividad económica de primer grado y mixta, que tiene en su seno a Servidores Públicos adscritos en los Niveles Central-Descentralizado, EICES-ESES-de Nivel Dptal. y Funcionaros de Educación planta FODE .
Post Views: 1.038