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Nos “garrotiaron” con el IVA. Como diría Gaitán, los mismos con las mismas. Y Santos sonriente… |
Por Fernando Alexis Jiménez
Por cuenta de Santos, esta mañana cuando compré unas empanadas y gaseosa para los compañeros de oficina, me encontré con la sorpresa de que lo más mínimo tiene ahora un sobrecosto, pero que productos propiedad del monopolio económico del país como son las bebidas azucaradas, están exentos del 3% adicional en el IVA.
“Ya lo sabíamos”, me dirá usted. Yo también. Pero el cimbronazo se siente en toda su magnitud cuando nos toca meter la mano al dril.
Las empanadas costaban hasta el 31 de diciembre $700 en Cali, pero ahora subieron $200 pesos. “Es que todo subió, y con esa vaina del IVA, la masa del maíz, la papa, la cebolla y la carne, están por las nubes”, me dijo el dueño del negocio.
Cuando le pregunté por la gaseosa, me explicó –con la sonrisa de quien saca un as bajo la manga—que seguía al mismo precio.
Claro, es que el Congreso socializó el problema entre quienes andamos de a pie (es decir, usted y yo), pero a los grandes emporios no les tocó el bolsillo. Es así como todas las bebidas azucaradas–en cuya defensa dicho sea de paso salió la médica Dilian Francisca Toro como presidenta de la Federación Nacional de Departamentos—se salvaron.
De nuevo es Juan Pueblo quien paga el pato y, a raíz de estas medidas, termina siendo actor principal en el ensanchamiento de la brecha cada vez más gigante que separa a los ricos de los pobres.
Santos nos enredó la pita. Por un lado nos vendió el proceso de paz, que era necesario, pero por el otro, nos aplicó la reforma tributaria cuando los colombianos estaban celebrando el fin de año a punta de buñuelos y natilla.
Y por si fuera poco, castigó a más de 4,5 millones de colombianos que ganan el salario mínimo, con un ajuste del 7%.
“Yo les dije que Santos era un paquete chileno”, dijo Álvaro Uribe que en su haber carga con la Ley 100 que nos tiene haciendo filas de muerte en las EPS, y quien trajo modificaciones sustanciales al sistema de jubilación en Colombia. Ninguno de los dos sirve ni ha servido para nada, pero se dan azotes como nazarenos defendiendo sus ejecutorias.
El salpicón que venden a las afueras del Palacio de San Francisco, cuesta los mismos 2000 pesitos, pero en un vaso más pequeño, y la señora del chontaduro se lució diciéndome que ya no eran cinco pepas sino tres, porque el IVA se aplica a lo más elemental.
Así las cosas, comenzamos un año complicado y, para quienes creen que lo malo ya pasó con la reforma tributaria, les recuerdo que cada dos años hacen lo mismo y nos imponen nuevos tributos, al tiempo que el 2017 será el año de la reforma pensional que busca pasar de los 62 a los 65 años para podernos jubilar…
NOTA IMPORTANTE: El presente artículo refleja lo que el autor piensa sobre el tema, pero no interpreta el pensamiento del movimiento sugoviano.
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El Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca-Diverso pero Unitario, es una Organización Sindical de Industria y/o rama de actividad económica de primer grado y mixta, que tiene en su seno a Servidores Públicos adscritos en los Niveles Central-Descentralizado, EICES-ESES-de Nivel Dptal. y Funcionaros de Educación planta FODE .
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