Por Fernando Alexis Jiménez – Dirigente sugoviano
Los argumentos del gobierno nacional alrededor de que las marchas siempre son caldo de cultivo para el vandalismo, cayeron por tierra tras el desarrollo de una de las movilizaciones más grande de la historia: la del 12 de mayo. Todo transcurrió en el marco de la normalidad en todo el país y si se presentaron algunos enfrentamientos con la fuerza pública, en Popayán, Bogotá y Bucaramanga, fue por actos de provocación.
En Cali, que ha sido denominada la capital nacional de la resistencia, los desplazamientos fueron pacíficos, rodeados de música, consignas y expresiones artísticas.
La marcha inició en la Portada al Mar, escenario de hechos críticos en donde se les ha disparado a civiles que protestaban en los últimos días, posteriormente se hizo un plantón en la emblemática Loma de la Cruz y se concluyó en el Hospital Universitario del Valle, en reconocimiento a la lucha que libra el personal de la salud, no solo contra el covid 19 sino contra las políticas gubernamentales que buscan dejar desprotegido al pueblo colombiano.
Como siempre, el movimiento sugoviano presente. Varios de sus directivos y un amplio número de afiliados y simpatizantes, se hicieron presentes. Los dejamos con las imágenes que hablan por sí solas.