Sugov
Por Fernando Alexis Jiménez
Ironías de la vida. Los empleados y trabajadores del Hospital Universitario del Valle no fueron quienes lo llevaron a la quiebra, pero ahora recae sobre ellos la posibilidad de su eventual liquidación. En otras palabras, quieren llevarlos a “pagar el pato”. Ponerles el SanBenitoante todos los vallecaucanos y señalarlos como responsables.
En esa apreciación –que evidencia que están buscando un “chivo expiatorio”–coinciden la Gobernadora, Dilian Francisca Toro, y varios miembros de la Junta Directiva, tal como lo registran los medios de comunicación.
Así las cosas, es probable que pronto acusen al Juzgado Quinto Administrativo del Distrito de Cali, por haber fallado favorablemente a la acción de Tutela, en segunda instancia, interpuesta por los compañeros sindicalistas del HUV, y que ordena el reintegro de 177 funcionarios.
A favor de los trabajadores y empleados nadie ha sacado la cara, sólo las organizaciones sindicales. En cambio, un grupo de científicos y médicos salieron al paso para reivindicar la buena fe del ex gerente, Jaime Rubiano, por el asunto de los contratos por $24 mil millones que lo tienen enrededado a él y a otros servidores públicos.
Nadie duda que el oncólogo Rubiano sea un hombre consagrado a su profesión, formal y atento (aun cuando persiguió sindicalistas mandándolos a Control Disciplinario), pero no se puede tapar el sol con un dedo: él estaba en sus cinco sentidos cuando firmó contratos a favor de VallePharma. ¿Y entonces? Puntos suspensivos, definitivamente.
¿Acaso fueron los dirigentes sindicales quienes pusieron sobrecostos a los medicamentos, o tal vez los afiliados? Si es así, que lo digan.
No obstante, cuando no había más para seguir “raspando la olla”, la solución más fácil fue botar a la calle a hombres y mujeres que por años han dedicado su vida al HUV. Ellos no salen en los periódicos ni en la televisión. Son los héroes anónimos de muchas jornadas salvando vidas. ¿Y ahora resultan “culpables” por llevar el Hospital más importante del suroccidente colombiano a la quiebra? Las afirmaciones en tal sentido son una desfachatez.
La Gobernadora que tiene un alto índice de aceptación entre los vallecaucanos, quienes se dejan encantar por su hablado vallecaucano de “Mirá, ve” y esa sonrisa en apariencia bonachona, la irán conociendo poco a poco.
Van a descubrir que no tiene la sensibilidad social de la que hizo gala durante la campaña, sino que, por el contrario, cuando se trata de “socializar las pérdidas”, no le tiembla la mano para culpar a la clase trabajadora. Ironías de la vida. Lo que hay que ver…
Finalmente, como dirigente sugoviano, no puedo dejar pasar la ocasión para felicitar de nuevo a los compañeros sindicalistas del HUV por esa acción jurídica que adelantaron, que salió favorable, así como los plantones y movilizaciones que encabezaron.
Se los dije esta semana cuando los acompañé en la carpa de la resistencia, y ellos saben que no solo hoy sino siempre, cuentan con el respaldo solidario del SUGOV.
NOTA IMPORTANTE:El presente artículo refleja el pensamiento de su autor y no compromete la apreciación que sobre el tema tiene el movimiento sugoviano.
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