
Mustafa Suleyman, el visionario que nos habla desde el futuro. Llama a prestar especial cuidado a la tecnología que irrumpe velozmente.
Miguel Aguilar – Editor de Libros de España
Mustafa Suleyman es CEO de Microsoft AI y cofundador de Inflection AI. Tras una década en DeepMind, una de las empresas punteras en inteligencia artificial a escala internacional (de la que fue cofundador y que Google adquirió en 2014), en 2019 pasó a ocupar un puesto de vicepresidente de gestión de productos y políticas de IA en el gigante de Mountain View.
En estos años ha sido testigo de los avances y dilemas éticos que acompañan el crecimiento vertiginoso de la inteligencia artificial.
Y todas estas vivencias las ha plasmado en «La ola que viene» (Editorial Debate, 2023), un libro muy vivo y vigente en el que Suleyman reflexiona sobre el poder de estas tecnologías, proponiendo una visión lúgubre y esperanzadora a la vez.
Su enfoque, directo y personal, uniendo su experiencia como pionero en IA con una comprensión profunda de las tensiones sociales y políticas que la tecnología plantea, se ha convertido en un faro de referencia para entender el futuro digital que ya está aquí.
LA OLA QUE VIENE, UN LIBRO REVELADOR
En La ola que viene, Mustafa Suleyman despliega su visión sobre un mundo en el que la IA es mucho más que una herramienta: es una fuerza que reconfigura nuestra economía, sociedad y, lo más inquietante, nuestra identidad.
Al igual que los grandes filósofos, Suleyman no se limita a predecir; más bien, plantea las preguntas que deberían inquietarnos a todos: ¿cómo cambia el ser humano cuando las máquinas toman decisiones por él?
En el libro, que ha generado interés en círculos académicos y empresariales (Bill Gates le dio vuelo en su propio blog personal), Suleyman habla desde su experiencia personal, la de alguien que ha estado en el corazón del desarrollo de una de las tecnologías más potentes de nuestro tiempo: su enfoque, al mismo tiempo técnico y accesible, ofrece una perspectiva singular sobre los riesgos de la automatización y la deshumanización que podrían acompañar el auge de la IA.
Porque a lo largo de su carrera, Suleyman ha enfrentado las contradicciones inherentes al progreso tecnológico: si bien las máquinas tienen el potencial de transformar nuestra vida cotidiana de formas casi mágicas, también conllevan una amenaza que no puede ser ignorada.
Y es que La ola que viene no es solo una reflexión sobre la tecnología, es también una llamada a pensar críticamente sobre cómo nosotros, como sociedad, elegimos dar forma a ese futuro digital. Porque la ola está llegando… y es hora de preguntarnos si estamos listos para surfearla.
Miguel Aguilar: La ola que viene se publicó en septiembre de 2023, pero han ocurrido muchas cosas en el ámbito de la IA desde entonces… ¿Cuáles crees que han sido los principales avances que el lector novato debería conocer?
Mustafa Suleyman: Lo principal es ser consciente de que todas las tendencias del libro se han mantenido y, en todo caso, agravado.
La gente pensó que algunos de los titulares sobre capacidades o contenciones podían ser dramáticos, pero si miras lo que ha ocurrido desde entonces, es justo lo que se ha implementado.
Toma como ejemplo la idea de inteligencia artificialmente capaz que sugerimos en el libro: eso ya está prácticamente aquí con la última generación de agentes de IA.
Los sistemas de conversión de texto en vídeo pueden generar vídeos verosímiles tan solo introduciendo unas pocas palabras. Mientras que en 2023 algunas de estas acciones todavía nos parecían sorprendentes, creo que ahora simplemente esperamos que la IA siga desarrollándose y tenga un enorme impacto en el mundo.
LAS POSIBILIDADES DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Miguel Aguilar: Tu libro fue claro sobre los peligros, pero también sobre las posibilidades de la IA. ¿En cuanto a si conseguiremos regularla efectivamente, dirías que ahora eres más o menos optimista en comparación a cuando el libro fue publicado?
Mustafa Suleyman: Soy probablemente más optimista. Hemos visto atisbos del profundo bien que puede hacer la IA.
Ya sea en el descubrimiento de fármacos, en el aumento de la productividad de las pequeñas empresas u ofreciendo una versión de internet más tranquila, solidaria y adaptada a los intereses del usuario, la magnitud del potencial de la IA se ha hecho patente.
A medida que he ido trabajando en sistemas de IA en los últimos meses, también he reconocido que la contención no consiste únicamente en la regulación. Eso, por supuesto, juega un papel, pero la regulación siempre va a ser reactiva.
En realidad, es fundamental que incorporemos todos los elementos de seguridad, privacidad y ética a medida que avanzamos; tenemos que orientar la IA hacia los usos adecuados desde el principio.
Debemos encontrar los mayores puntos débiles del mundo y utilizar la IA de forma creativa para ayudar. Esta área se ha hecho mucho más visible y es la que me hace sentir más optimista, a pesar de todos los retos inmensos que existen.
Miguel Aguilar: La aparición del Deepseek, un invitado inesperado a la fiesta, sugirió que todavía hay espacio para desarrollos inesperados. ¿De dónde crees que puede venir la próxima sorpresa?
Mustafa Suleyman: Deepseek fue una sorpresa, sí, pero más por ser un acelerador de las tendencias existentes que por ser algo que surgiera de la nada.
Uno de los elementos de Deepseek fue la reducción de los costes de inferencia.
Eran enormemente impresionantes, pero ya habíamos visto una reducción de costes de 100 veces en el servicio de algunos modelos un par de años antes. Era un modelo de código abierto que se ponía a la altura de la frontera de la investigación en IA…
No obstante, Meta ya había hecho modelos similares mucho antes. Lo importante de Deepseek no es tanto que haya hecho algo nuevo, sino que haya podido avanzar tan rápido en las líneas de tendencia existentes.
Es algo que deberíamos esperar: por muy rápido que creamos que se desarrollará la IA, puede que lo haga aún más rápido.
SU MAYOR PREOCUPACIÓN
Miguel Aguilar: ¿Qué es lo que más te preocupa?
Mustafa Suleyman: En La ola que viene hablé mucho sobre los riesgos de que agentes malintencionados se hagan con una IA potente, y eso es probablemente lo que más me sigue preocupando.
Es vital que mantengamos los sistemas seguros y protegidos para garantizar que no puedan hacer ciertas tareas ni ser utilizados por ciertas personas.
Estoy dedicando mucho esfuerzo a la ingeniería en áreas como la privacidad y la seguridad de la IA para asegurarme de que estamos al tanto de todo.
Miguel Aguilar: ¿Qué es lo que más te emociona?
Mustafa Suleyman: En Microsoft estamos creando un compañero de inteligencia artificial para todo el mundo. Se trata de una tecnología muy nueva y diferente.
Es una idea increíblemente emocionante. No es como ningún tipo de interacción con ninguna herramienta que hayamos tenido antes: es mucho más rica y dinámica.
Un compañero de IA viajará contigo por la vida y crecerá contigo, adaptándose a tus necesidades, manías y circunstancias.
Recordará todo lo que necesites, navegará por internet y, lo que es más crucial, hará tareas en tu nombre, desde organizar un viaje al extranjero hasta gestionar la administración de tu vida o ayudarte con las acciones más complejas.
Y hará todo esto de tu lado, en tu rincón, totalmente alineado con tus intereses. Como digo, esto es algo muy nuevo. Tenemos un conjunto de tecnologías que han dejado a la gente estresada, abrumada, ansiosa…
Veo lo que estamos construyendo como el comienzo de una nueva era increíble en la que nuestras tecnologías nos permiten sentirnos más tranquilos, más apoyados y capaces en todos los sentidos. Nos queda camino por recorrer, pero creo que va a ser mágico.
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