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Lo que fue su invaluable legado se celebra cada año, el 18 de julio, fecha de su nacimiento, con la entrega de los Premios Nelson Mandela, con los que se reconoce a las personas y organizaciones que con sus obras muestran un compromiso especial con la Justicia, la Igualdad y los Derechos Humanos.
Por Luis Eduardo Carvajal | Economista y dirigente sugoviano
A pesar de los años transcurridos y de que su Centenario se cumplió en el año 2018, el nombre de Nelson Mandela, brilla cada vez con mayor fuerza como un símbolo de la paz, la resistencia y la reconciliación.
Él mismo definió en pocas palabras lo que fue su vida al manifestar que “La mayor gloria no es caer nunca, sino levantarse siempre. Tropezar, caerse, levantarse y volver a tropezar para volver a ponerse en pie, es parte de la vida.”
Precisamente esa fue su vida. Tropezar y caerse muchas veces, siendo protagonista de situaciones tan terribles, como la de permanecer encarcelado durante 27 años, lo que nunca minó su espíritu indomable, en su permanente lucha contra las injusticias.
Por ello, se le considera como el héroe que dedicó gran parte de su existencia a combatir el Apartheid, el sistema de Gobierno de su país, en el que unos pocos blancos dominaban con terrible severidad a una nación de mayoría negra.
Así el mundo lo exaltó como el Símbolo Mundial de la Reconciliación y de la Defensa de los Derechos Humanos, el hombre que dejó un invaluable legado de Justicia y Libertad, que la verdad sea dicha, sigue haciendo mucha falta en estos tiempos convulsionados tiempos por lo que atraviesan varios de los países de nuestro Planeta.
UN LÍDER DE LA IZQUIERDA NACIONALISTA
Nelson Mandela fue dirigente del Consejo Nacional Africano (CNA) que, en el momento más crucial de la lucha contra la persecución a la población negra de Sudáfrica, acudió a las armas y a atentados terroristas contra la infraestructura eléctrica. En su libro: “El largo camino hacia la libertad”, relata que fue una autodefensa contra los ataques de los blancos.
Su batalla contra el Apartheid se inició en el año de 1943, cuando Nelson Mandela se unió CNA, puesto que de inmediato se convirtió en el líder de campañas de resistencia pacífica y desobediencia civil en rechazo a las políticas segregacionistas del Gobierno Sudafricano.
Fue así como en el año de 1962, fue privado de la libertad, al ser acusado de conspirar para derrocar al Gobierno y, de manera inmediata se le condenó a cadena perpetua, por lo que permaneció encarcelado durante 27 años, lo que lo llevó a que fuera erigido como un símbolo mundial de la lucha contra la opresión.
Fueron unos tiempos duros, donde tiempo después, Mandela reconocería que el fútbol fue una de las cosas que mantuvo su ánimo, lo mismo que el mejoramiento de las condiciones de vida de la cárcel donde estuvo preso, lo que se fue dando de manera paulatina, a medida que el país, empezaba a tomar nuevos caminos, dejando a un lado, el odioso apartheid.
PROTAGONISTA HISTÓRICO
Al ser liberado en 1990, Mandela fue protagonista de primer orden en las negociaciones que se iniciaron para acabar de una vez por todas con el apartheid y poner en vigencia una democracia multirracial en Sudáfrica.
Su lucha de toda una vida y su carisma fueron fundamentales para que en 1994, fuera elegido como el primer presidente negro de Sudáfrica, en el marco de las primeras elecciones democráticas realizadas en el país.
Como era de esperarse su mandato se caracterizó por impulsar la reconciliación en una nación que como Sudáfrica llevaba un lastre de muchos años de odios y divisiones raciales, por lo que su meta fue siempre la de edificar un país inclusivo.
Nelson Mandela también sobresalió como un acérrimo defensor de los Derechos Humanos a nivel mundial, desarrollando de manera permanente grandes actividades a favor de la Paz, la Justicia y, la Igualdad. Todo esto lo hizo merecedor de numerosos premios y reconocimientos, provenientes de todo el mundo, entre ellos, el Premio Nobel de la Paz, que recibió en 1993.
Es de destacar igualmente que su obra, llevó a varias organizaciones y grupos de diferentes países del mundo a acciones similares por la Paz y la Reconciliación, cuyos integrantes imitaron su afán de dialogo, compasión y sobre todo, su perseverancia, en una lucha que en principio parecía perdida y condenada al fracaso.
CELEBRACIÓN
Lo que fue su invaluable legado se celebra cada año, el 18 de julio, fecha de su nacimiento, con la entrega de los Premios Nelson Mandela, con los que se reconoce a las personas y organizaciones que con sus obras muestran un compromiso especial con la Justicia, la Igualdad y los Derechos Humanos. Con ello se mantiene vivo un legado, con el que se inspira a las nuevas generaciones, lo que mantiene la lucha por un Mundo más justo.
Nelson Mandela falleció el 5 de diciembre de 2013, pero hoy en día, sus enseñanzas y herencia permanecen vivas, puesto que su vida fue una prueba palpable de que el amor y la tolerancia, superan con creces, las diferencias raciales.
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