SugovY la Secretaria de Hacienda finalmente nos da la razón
Conozca siete puntos en los cuales la Secretaria de Hacienda del Departamento confirma que el SUGOV tiene razón en sus denuncias…
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| ¿Y las finanzas del Valle del Cauca? De pa´bajo… y cada vez peor |
Alba Leticia Chavez salió al ruedo. Y resulta curioso e irónico, porque a diferencia de Juan Manuel Obregón quien siempre dijo que vivíamos en el “Valle de las maravillas”, la nueva Secretaria de Hacienda aterriza a todo el mundo y le da la razón al Sindicato Unitario de los Empleados de la Gobernación del Valle –SUGOV—cuando encendió las señales de alarma porque lo que se avecina será cada vez más complicado, en materia de funcionamiento y de inversión pública.
Bien sea porque la funcionaria tiene ánimo de protagonismo, como aseguran los compañeros sindicalistas de Yumbo y Palmira; porque como dice Gardeazábal La Patona no tiene pelos en la lengua, o como insiste Nerón Navarrete, ella busca allanarle el camino a la próxima Gobernadora—o la mezcla de las tres apreciaciones-– lo cierto es que las cosas no andan bien en el Palacio de San Francisco. Así lo dejó entrever en la entrevista concedida al diario El País y que publicaron el martes 9 de septiembre, incluso en la edición digital. Clic Aquí si desea leer toda la entrevista.
¿En qué nos da la razón la licenciada Chaves Jiménez? En los siguientes puntos que les invitamos a considerar:
1.- Acortar el plazo de amortización a los acreedores, ahoga al Departamento
Negociar a cinco años y no a ocho o a diez—como hicieron en Barranquilla—con los acreedores a la luz de la Ley 550, lo que hizo fue cerrar posibilidad de realizar inversión social al tiempo que limita las condiciones de funcionamiento. La decisión favoreció a unos pocos y no a los vallecaucanos, que todavía tienen expectativas por que los vientos de progreso anunciados en campaña, soplen en sus municipios, mientras que los empleados tienen aspiraciones de condiciones justas y dignas para laborar en el Nivel Central e Institutos descentralizados.
La Secretaria de Hacienda al respecto dijo: “El Departamento está en Ley 550, estamos en un plan de saneamiento fiscal para aplicar acciones y mejorar. Tenemos un acuerdo de acreedores con 4 grupos: empleados y pensionados, entidades de seguridad social y régimen de salud, bancos, sistemas financiero, y las instituciones de salud privadas. Al constituir el acuerdo la deuda era de $595.000 millones, que proyectada del 2014 al 2017 y con la inflación se convierte en $656.000 millones. La provisión del acuerdo muestra que se van a congelar año a año sumas que al 2017 ascienden a $846.000. Esa es la discusión que tenemos, no hay derecho a que nos congelen esa cantidad por $656.000 millones de la deuda.”
2.- Suscribir el acuerdo con los acreedores fue un paso acelerado
Salir a la plaza pública a decir que pedirá la ampliación de la prórroga a los acreedores, además de ingenuo por parte del mandatario—como lo hizo ante los manifestantes de los Institutos descentralizados congregados en la Plazoleta de San Francisco—resulta inverosímil porque los acreedores no se van a chupar ese lulo. Además queda demostrado que fue un paso acelerado que se debió analizar cuidadosamente.
Sobre el particular la licenciada Chaves Jiménez dijo: “Fue falta de experiencia en manejo de acuerdo de acreedores, de reestructuración de pasivos. El Departamento habría hecho una buena negociación si hubiera dejado el escenario financiero a 8 años, esa es mi opinión, porque como quedó, ahogó al Departamento.”
3.- Sencillamente “No hay plata” y la situación se profundiza
En la Gobernación del Valle del Cauca la situación está tan compleja, que pese a la obligatoriedad que representa la Ley 1448 de 2011, de los $815 millones asignados para este año –cifra que dicho sea de paso es muy poca si se tiene en cuenta que en la región hay más de 300 mil víctimas del conflicto armado–, por la magia de birlibirloque tales recursos quedaron reducidos a algo más de $200 millones.
Y para las diferentes dependencias no hay plata. ¿A qué lleva esa situación? A sacrificar la inversión social. La Secretaria de Hacienda explicó fenómenos como este: “Es por la falta de recursos disponibles de ingresos corrientes de libre destinación, o sea lo que recibe el Departamento por tributos, por multas y sanciones. Hoy de esos ingresos, el 30 % se lo lleva el acuerdo de acreedores. De la sobretasa al acpm también se lleva el 50 %, de excedentes financieros de Infivalle, el 100 % y de la estampilla Prodesarrollo, que es para deporte, infraestructura, educación y de salud, se va el 100 %. Para el acuerdo no solo se van los ingresos de libre destinación sino otras rentas.”
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| ¿Plata? No se preocupe que es lo que no hay… ¿Cierto licenciada Alba Leticia Chávez? |
4.- Renegociar el acuerdo es inviable
Las abuelas decían sabiamente: “Después de ojo afuera no hay Santa Lucía que valga”. Sobre esa base, una vez firmado el acuerdo con los acreedores, pretender ahora—de cara a un proceso de elección de Alcaldes—que se pueda ampliar y garantizar movilidad financiera, resulta inviable. Sobre la posibilidad de renegociar el acuerdo, la funcionaria le respondió al periodista de El País: “No veo imposible renegociar, pero sí muy difícil.” Cabe anotar que de los $340.000 millones comprometidos en el Acuerdo se han pagado $222.303 millones a corte del 30 de Junio. ¿Usted cree, mi apreciado lector, que los acreedores van a querer que les dilaten pagos? ¡Ni bobos que fueran! El apretón seguirá hasta el 2017. Ya en ese año los recursos del pago de la deuda se recuperan para la inversión.
5.- Hay asomos de peligro para los Institutos descentralizados
Juan Pueblo lleva siempre la peor parte cuando hay problemas económicos en las entidades estatales. En otras palabras, se socializa la crisis y a pagar los platos rotos. No queda títere con cabeza. La situación de los Institutos descentralizados no está resuelta, y en nuestro criterio puede además de agravarse, dar lugar a un eventual sacudón que deje sin empleo a decenas de compañeros.
La Secretaria de Hacienda dijo: “Yo esculco todo y voy a ver cómo es la burocracia en esos institutos, qué relación de cargos hay, si son misionales, administrativos, profesores, de funcionamiento. Lo cierto es que aquí vale un todos ponen. Se le ha dicho a la maestra Gloria que tiene que consolidar el presupuesto, no quiere decir que lo está manejando mal, no, para que no malinterpreten, pero hay que consolidar y reportar la información. En Incolballet hay que hacer todo un trámite porque del Sistema General de Participación se pagan los docentes. A la Biblioteca se le van a hacer convenios. No hay derecho a que la red pública de bibliotecas de Cali la capacite una fundación y no la Biblioteca Departamental. En agosto se les pagó a los institutos culturales y se firmaron dos convenios más.” Ojalá el temor que asiste a Inesita, en la Biblioteca Departamental, no se vaya a hacer realidad y terminen por enterrar este patrimonio de los vallecaucanos. Por si las dudas, y en caso que la dejen en la calle, ella está pensando en ponerse a vender empanadas porque a sus casi cincuenta años, quizá no la reciban como profesional en una empresa.
6.- No había necesidad de ampliar la Estructura del Departamento
Con la promulgación del Decreto 1650 que volvió macrocefálico al Departamento al aumentar el Nivel Directivo, con salarios bastante altos, se crearon de paso dependencias innecesarias, como la Unidad especial para la recaudación, con el argumento de incrementar los ingresos. Siempre insistimos en el asunto e incluso, defendimos nuestra posición ante el Gobernador Ubeimar, pero no hubo forma de hacerles entrar en razón. Hoy la Secretaria de Hacienda nos da la razón: “Me parece que eso de la Unidad de Rentas independiente no está bien, debe ser un módulo de la Secretaría de Hacienda. Eso es bueno para un ministerio de Hacienda. No veo el impacto. Si se deflactan las rentas muchas están decreciendo y otras tienen crecimiento vegetativo. Vamos a medir resultados frente a costos.” ¿Por qué esperar hasta hoy para reconocer—al menos lo hizo la licenciada Chaves Jiménez—que no era necesaria esa Unidad como sin duda, tampoco el número de Direcciones Técnicas que se crearon?
7.- El SAP es un elefante blanco
¿Sabía usted que muchos de los mecanismos utilizados, entre ellos el SAP, ha sido cuestionado por el SUGOV como un elefante blanco muy costoso de mantener? Es un software de origen Alemán que pueden pagar las transnacionales, pero que por sus elevados costos no los puede asumir plenamente la Gobernación ni tampoco es necesario. Técnicos nuestras, incluso de las TIC, podrían crear uno sino mejor, al menos más operativo.
La titular vallecaucana de las finanzas nos da la razón cuando afirma: “Hay que ejercer una verdadera auditoría y tenemos que ponernos al día en tecnología. La gran causal de no fortalecer fiscalmente al Departamento es que estamos en la edad de piedra. Tenemos un SAP (Sistema de Información Pública) y no están implementados muchos de los módulos, hay sistemas diferentes para cada renta y lo peor es que no hablan entre las dependencias. Ya tomamos la decisión de cambiar. Hay rezago tecnológico. El servidor tiene el 98 % de su capacidad utilizado y hay que borrar para almacenar, y eso es peligroso.”
Sin duda, para nosotros no es nada nuevo todo este panorama porque hemos recabado en él muchas veces. La situación del Departamento es complicada Si lo decimos nuevamente los del Sindicato, no faltará quien diga que seguimos exagerando, pero si viene de labios de la Secretaria de Hacienda, el asunto es distinto. ¿Quién puede siquiera poner una sombra de duda si el pronunciamiento viene de alguien que integra el mismo Gabinete Departamental?
Las señales de alarma siguen encendidas. ¿La razón? No estamos en el “Valle de las maravillas” que nos muestran los domingos en el programa institucional de la Gobernación por Telepacífico—que produce una amalgama de sentimientos encontrados: coraje, llanto, tristeza y risa—como en los mejores novelones que transmite la televisión colombiana. ¡No siga siendo indiferente porque de pronto le toca a usted!
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