Los sugovianos “empapelando” la ciudad de Buenaventura…
El despertar del día y los atardeceres siguen guardando el mismo encanto que plasmó Peregoyo en su “Bello puerto de mar, mi Buenaventura, donde se aspira siempre la brisa pura.” De esa magistral descripción de la ciudad portuaria, sólo quedan la letra y los niños que corren descalzos, con el ombligo al aire, mostrando que la desnutrición es el fiel reflejo de que no hay empleo para sus padres, y que la deuda histórica del Estado colombiano con la ciudad, seguirá viva por tiempo indefinido.
Ni Ubeimer, ni los candidatos a la Gobernación, ni nadie se vuelve a acordar de esta gente vallecaucana cuando están en el poder y otros asuntos ocupan sus apretadas agendas, ya que hay “otras prioridades” que atender.
Esa fue la Buenaventura alegre, bullarangoza pero sumida en el atraso y la miseria, la que recibió hoy la “Avanzada por la Democracia y la Dignidad de los Estatales” que adelanta el Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle–SUGOV–y que ha recorrido más de ochocientos kilómetros por vías, ciudades y municipios de la región. El propósito es fijar afiches y repartir panfletos con la Carta Abierta que dirigió nuestra organización sindical a quienes aspiran ocupar la Gobernación, exigiendo respeto a la estabilidad laboral y los derechos que nos asisten como empleados. (Si desea leer el texto de la Carta, haga CLIC AQUÍ)
Sin mobiliario y cables por todas partes
Entrar a las oficinas donde funciona la Unidad de Rentas en Buenaventura, despierta emociones encontradas. No sabemos si sentarnos a llorar o seguir alimentando esta rabia por la indolencia que ha mostrado Ubeimar por la Gobernación.
No tienen equipos de cómputo, desde hace tres meses y por falta de sistema no pueden liquidar impuestos de vehículos, sólo hay cuatro funcionarios, el archivo lo componen varias cajas de cartón arrumbadas en un cuartico y amarradas con cabuyas, y para coronar la fresa en el helado, hay cables por todos lados que ponen sus vidas en peligro.
Nos preguntamos: ¿Quién responde por la vida y seguridad de los compañeros?¿Dónde está la seguridad ocupacional y el cacareado Copaso?¿Por qué se olvidaron de los empleados del Departamento que trabajan en la ciudad portuaria?¿En qué momento dejaron de ser parte del Valle del Cauca y se convirtieron en parias, sepultados por el tiempo y la soledad?
Pero, ¿sabe qué es lo más irónico? Que esa Oficina a la que Ubeimar metió en el cuarto de San Alejo, recauda cada año un promedio de mil millones de pesos. ¿Es justo acaso que no tengan oficinas decentes? Las fotos hablan por sí solas.
Jornadas satisfactorias
El recorrido por el Valle del Cauca desarrollando la “otra campaña“, nos deja cansancio pero enormes satisfacciones: El contacto con las comunidades, con organizaciones sindicales y con quienes nos preguntan el por qué desarrollamos la “Avanzada por la Democracia y la Dignidad de los Estatales” que adelanta el Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle–SUGOV–.
Aprovechamos su interrogante para contarles, como ocurrió a las afueras de la Alcaldía de Buenaventura, que los empleados de la Gobernación sólo estamos exigiendo respeto a nuestros derechos y que, quien asuma los destinos del Valle del Cauca, lo haga a conciencia, sin golpear a la clase trabajadora, ni privilegiando la inversión social por encima de la politiquería y procurando que el Departamento salga del ostracismo en el que lo sumió Ubeimar.
Nuestra actividad sin precedentes históricos en la historia del sindicalismo vallecaucano, termina este viernes en Cali. Y les tendremos fotografías, por supuesto, porque en el SUGOV no somos gente de “discurso” sino de acciones concretas, comprometidas siempre con la lucha de la clase trabajadora.
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