Desde que se fundó el SUGOV, hemos librado batallas encaminadas a defender los derechos de los empleados y, en algunos casos, brindar orientación a los compañeros contratistas que han pedido nuestro acompañamiento.
No ha habido distingos de ninguna índole porque todos, en conjunto, constituimos la clase trabajadora. Un sueño de pocos que hoy está en el imaginario de quienes prestan sus servicios en la administración departamental.
Durante este tiempo, hemos unido fuerzas. Hemos sido asamblearios y no todas las decisiones han obedecido a un consenso. Eso es precisamente lo que nos ha dado fortaleza: tener claro que no siempre debemos pensar igual.
Y en ese trasegar, compañeros inolvidables por su compromiso. La primera gran ausencia, la de Álvaro Ruíz Erazo. Aguerrido y combatiente, fiel a sus ideales y compañero incondicional.
De cara a una nueva asamblea, debemos registrar los nombres de dos compañeras que no seguirán acompañándonos. Gicella Ochoa Bejarano y Liliana Ramírez Peralta.
En nuestra organización elevaron siempre su voz en defensa de los intereses de los empleados, con compromiso, sin dobleces. La cuota de la mujer trabajadora, comprometida con la causa. Estarán con nosotros hasta el 31 de diciembre.
No podemos dejar pasar la oportunidad para agradecerles y, con nosotros, en nombre de todos sus afiliados, por sus valiosas aportaciones a la lucha sindical. Siempre en nuestro corazón y en la memoria. ¡Buen viento y buena mar!
Junta Directiva – SUGOV | Descargue Aquí el Periódico Nro. 10