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Miembro de la Comisión Negociadora vivió en carne propia el drama que enfrentan los colombianos cuando van a la EPS |
Medios Nacionales| “Sentí y enfrenté por primera vez, como cualquier ciudadano del común, la tramitología, burocracia e ineficiencia del sistema de salud que asiste a los colombianos”, reseña su relato.
“A las 7 de la noche del 31 de diciembre llegué al centro de atención de salud que me atendió para confirmar si era paludismo la causa de la afectación. Después de cumplir con los tramites de ingreso me puse frente al médico de turno que realizó las respectivas formalidades de la consulta, detuvo un poco el procedimiento al manifestarle más de 20 afecciones de malaria en mi vida; ordenó las pruebas, suministraron la consabida dosis de acetaminofén y amablemente –todas y todos fueron muy amables- orientaron sentarme a esperar los resultados…”, escribió.
Alape dijo que demoró alrededor de 14 horas esperando que le suministraran medicamento para un diagnóstico de malaria.
A continuación el relato:
A dos días de iniciado este 2017 les entrego mi abrazo con sentimiento de amor y mucha voluntad para seguir aportando en la construcción de los tejidos que edifican paz en el corazón, en los razonamientos, en el quehacer, en las familias, comunidades y en los territorios.
Por razones de trabajo y salud estuve ausente en el momento de expresiones de abrazos y besos, las buenas intenciones y compromisos que constituyen los rituales de despedida y advenimiento de cada año. Sin embargo reflexioné sobre los retos que caracterizarán el 2017 acompañado de las emociones que nos estremecen al pensar en familiares, amigos y seres queridos, vivos y ausentes.
Comparto esta despedida de año viejo y abrazo del nuevo, por lo especial para mí, totalmente distinta a todas las 50 que más o menos recuerdo en estos casi 58 años de existencia. Especial porque sentí y enfrenté por primera vez, como cualquier ciudadano del común, la tramitología, burocracia e ineficiencia del sistema de salud que asiste a los colombianos.
A las 7 de la noche del 31 de diciembre llegué al centro de atención de salud que me atendió para confirmar si era paludismo la causa de la afectación. Después de cumplir con los tramites de ingreso me puse frente al médico de turno que realizó las respectivas formalidades de la consulta, detuvo un poco el procedimiento al manifestarle más de 20 afecciones de malaria en mi vida; ordenó las pruebas, suministraron la consabida dosis de acetaminofén y amablemente –todas y todos fueron muy amables- orientaron sentarme a esperar los resultados.
A las 3 horas confirmaron, se trataba de una infección de malaria causada por protozoos agentes biológicos patógenos pertenecientes al género Plasmodium falciparum, que al infectar los glóbulos rojos se multiplica a altos niveles de parásitos en la sangre produciendo fiebres por encima de los 40 grados con ciclos de temblores y sudor, que genera síntomas de anemia severa, colapso cardiovascular, presencia de hemoglobina en la orina y aparición de líquido en los pulmones, fallas renales o hepáticas y por último la muerte. Así de tétrico es el informe. Recordé el antiguo servicio de la Malaria (SEM) que detectaba el parasito e inmediatamente suministraba la primer dosis; con esos recuerdos (tonto yo) me preparé a esperar que el centro de salud que me atendió llegara con el medicamento; ahora no es así. Seguí esperando y la noche transcurrió entre más pruebas de sangre, seis en total, y la observación de la entrada de personas apuñaladas, lesionados en cabeza y cara, intoxicados por consumo de alcohol y no sé qué otras sustancias, personas adultas con crisis respiratorias, en fin casos de urgencias de una noche de fin de año en Bogotá.
Amaneció y seguí esperando el medicamento que no estaba disponible, que debían buscarlo con la secretaría de salud del distrito, que requería de permiso especial del ministerio de salud. Al fin a las 12 y 20 me suministraron la primera dosis. Había pasado 14 horas y 20 minutos de detectada la infección de malaria causada por protozoos agentes biológicos patógenos pertenecientes al género Plasmodium falciparum que infecta los glóbulos rojos multiplica a altos niveles los parásitos en la sangre produciendo fiebres a más de 40 grados con escalofríos, síntomas de anemia severa, colapso cardiovascular, hemoglobina en la orina, líquido en los pulmones, fallas renales o hepáticas y muerte; es decir, a pesar del grave cuadro presentado de la enfermedad a las 14 horas y 20 minutos suministraron la primera dosis del medicamento. Escribo este saludo en estado de recuperación y recordando que en la vida guerrillera se detecta la infección e inmediatamente se inicia el tratamiento. Esta es la realidad que enfrentaremos y por tanto nos obliga a luchar por que la paz se haga realidad con un sistema eficiente de salud para todas y todos los colombianos, entre todos los otros temas que garanticen la paz con justicia social.
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El Sindicato Unitario de la Gobernación del Valle del Cauca-Diverso pero Unitario, es una Organización Sindical de Industria y/o rama de actividad económica de primer grado y mixta, que tiene en su seno a Servidores Públicos adscritos en los Niveles Central-Descentralizado, EICES-ESES-de Nivel Dptal. y Funcionaros de Educación planta FODE .
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